La Jornada 15 del Apertura 2025 estuvo marcada por un ambiente de respeto y nostalgia en el futbol mexicano. La muerte de Manuel Lapuente, uno de los entrenadores más exitosos y emblemáticos de la historia del balompié nacional, ha generado múltiples homenajes a lo largo de la Liga MX. Uno de los más emotivos fue protagonizado por Benjamín Mora, técnico de los Gallos Blancos de Querétaro, quien decidió rendir tributo al legendario estratega con un gesto simbólico desde la banca.
Durante el partido ante Santos Laguna en el Territorio Santos Modelo, Benjamín Mora apareció en el área técnica portando una boina, en honor al característico accesorio que inmortalizó Manuel Lapuente a lo largo de su carrera. La prenda se convirtió en un distintivo del histórico entrenador, quien conquistó cinco títulos de Liga MX y llevó a México a la gloria de la Copa Confederaciones de 1999.
El gesto no pasó desapercibido entre los aficionados ni en las transmisiones, pues el técnico de los Gallos decidió mantener la boina durante todo el encuentro, como muestra de admiración hacia un personaje que marcó generaciones en el futbol nacional.
Además del minuto de silencio que se realizó en todos los estadios de la Jornada 15, el gesto de Mora destacó por su toque personal y simbólico, evocando el estilo de Lapuente tanto dentro como fuera de la cancha. Sin embargo, el homenaje no vino acompañado de un resultado favorable, ya que Querétaro cayó 3-1 ante Santos Laguna, comprometiendo sus aspiraciones de acceder al Play-In del torneo.
El gol de los Gallos fue obra de Aldahir Pérez, pero llegó cuando el marcador ya estaba en contra. Fran Villalba selló la victoria para los locales desde el punto penal, dejando al cuadro queretano con escasas posibilidades matemáticas de clasificación.
El fallecimiento de “Manolo” Lapuente a los 81 años ha provocado una oleada de homenajes y mensajes de reconocimiento en todo el país. Clubes, exjugadores y analistas han recordado su legado como uno de los estrategas más ganadores del futbol mexicano, con títulos en Puebla, Necaxa y América, además de su papel como seleccionador nacional en dos etapas distintas.
Lapuente no solo fue un referente por sus logros, sino también por su estilo de liderazgo, su carácter firme y su influencia táctica, que formó a generaciones de futbolistas y entrenadores. Su imagen, con la boina como sello distintivo, se convirtió en un símbolo del oficio y la elegancia en los banquillos.
Benjamín Mora, conocido por su estilo reflexivo y su admiración hacia los grandes entrenadores mexicanos, explicó tras el partido que quiso rendir homenaje a quien consideró una inspiración. “Manuel Lapuente fue un ejemplo para todos los que amamos dirigir. Lo mínimo que podía hacer era recordarlo en la cancha, con respeto y gratitud”, expresó el técnico queretano en conferencia posterior.
Aunque la derrota ante Santos dejó un sabor amargo en lo deportivo, el gesto de Mora fue ampliamente reconocido por aficionados y colegas como una muestra genuina del respeto hacia una leyenda que marcó la historia del futbol nacional.