El fútbol entregó una de esas noches imposibles de olvidar. En un escenario de locura, el Necaxa mostró una tenacidad encomiable para remontar no una, sino dos veces, y llevarse los tres puntos con un gol en los instantes finales de Diber Cambindo, tras un partido que había estado marcado por la heroicidad del portero local Andrés Sánchez.
Desde el inicio, los Rayos fueron claros en su propuesta, llegando con peligro ante la portería de Sánchez. El guardameta local fue el gran protagonista de la primera mitad, con dos paradas espectaculares al 38' que mantuvieron el cerrojo de su arco. San Luis, por su parte, buscó con peligro, estrellando un balón en el poste y mandando un cabezazo desviado, en una primera parte de alta intensidad pero sin goles.
La segunda mitad: una montaña rusa de emociones
El partido estalló tras el descanso. João Pedro abrió el marcador para la alegría local al minuto 7, pero el Necaxa no se vino abajo. Al 57', en una jugada de infortunio, Daniel Guillén anotó en propia meta. El empate fue un balón de oxígeno para los visitantes, que dos minutos después, con Tomas Badaloni, dieron la vuelta al marcador (1-2).
La respuesta potosina fue inmediata. João Pedro, de nuevo al 62', y Sebastien Salles-Lamonge al 67', volvieron a poner el partido del lado local (3-2). Sin embargo, la resiliencia del Necaxa merecía una recompensa. Kevin Castañeda al 72' estableció el 3-3, preparando el terreno para un final dramático.
El golpe del silencio
Cuando todo apuntaba a un empate justo por tanta lucha, Diber Cambindo emergió en los minutos finales para darle el triunfo al Necaxa. Su gol, un puñal al corazón de la afición potosina, culminó una de las victorias más épicas de la temporada para el cuadro hidrocálido.
El Atlético de San Luis, que veía la victoria esfumarse dos veces, deberá reponerse de este duro golpe anímico. Su próximo compromiso será el viernes 31 de octubre, cuando reciba a los Bravos de Juárez en punto de las 21:00 horas, con la imperiosa necesidad de volver a encontrar la victoria.