El marroquí Achraf Hakimi se convirtió en la gran figura del París Saint-Germain, al marcar un doblete que encaminó al equipo de Luis Enrique hacia una importante victoria por 2-0 ante el Brest, resultado que significó el reencuentro con el triunfo en la Ligue 1 y que devuelve, al menos de forma provisional, el liderato al conjunto parisino, a la espera de lo que haga el Marsella en su partido de la novena jornada.
No es común ver al PSG atravesar una racha irregular en el torneo francés, que suele dominar con autoridad temporada tras temporada. Sin embargo, llegaba a este encuentro con una sola victoria en sus últimos cuatro compromisos ligueros, además de una derrota y dos empates que habían generado cierta preocupación entre los aficionados. Un contraste notable con su desempeño en Europa, donde apenas a mitad de semana goleó 7-2 al Bayer Leverkusen en la Champions League.
El equipo parisino inició la jornada fuera del primer puesto, una situación poco habitual, y afrontó el duelo con la obligación de ganar. Lo consiguió ante un Brest al que históricamente domina, imponiendo desde el inicio su superioridad en la posesión del balón, que superó el 75% durante la primera mitad, frente al escaso control del conjunto dirigido por Éric Roy, que llegaba con dos empates consecutivos y ubicado a mitad de la tabla.
El PSG no generó demasiadas ocasiones claras en los primeros minutos, pero fue efectivo cuando más lo necesitaba. En el minuto 28, Vitinha filtró un excelente pase a Hakimi, quien se desmarcó dentro del área y definió de primera intención para abrir el marcador. Diez minutos más tarde, el propio lateral marroquí volvió a aparecer tras una buena jugada del georgiano Khvicha Kvaratskhelia —que remató desde la izquierda y forzó un rebote del portero— para aprovechar el balón suelto y clavar un disparo a la escuadra que selló el 2-0 antes del descanso.
En la segunda mitad, el ritmo del juego disminuyó y el Brest tuvo su oportunidad más clara para descontar: un penalti señalado tras una mano del surcoreano Kang In Lee. Sin embargo, Romain Del Castillo desperdició la ocasión al enviar el balón por encima del travesaño.
Ese fallo terminó por desanimar al cuadro local, que bajó la intensidad mientras el PSG administraba su ventaja con comodidad. En los minutos finales, el portero parisino Lucas Chevalier respondió con una buena intervención ante un disparo de Mama Baldé, evitando el descuento.
Finalmente, cuando el partido agonizaba, el joven Desire Doué puso el broche de oro con el tercer gol del PSG tras una gran asistencia de Warren Zaïre-Emery, completando una victoria que devuelve la calma y reafirma el poderío del conjunto de Luis Enrique en el campeonato francés.