El Club América logró rescatar un punto de manera agónica en lo que parecía una sorpresiva derrota ante Mazatlán. Sin embargo, más allá del resultado —que no fue del todo favorable para el conjunto de Coapa—, la principal preocupación para las Águilas pasa por el estado físico de varios jugadores clave, ya que Álvaro Fidalgo, Allan Saint-Maximin y Alan Cervantes terminaron el encuentro con molestias musculares.
Tras el partido, el técnico André Jardine habló en conferencia de prensa y trató de llevar calma a la afición azulcrema. El estratega brasileño aclaró que, en principio, ninguno de los futbolistas presenta una lesión de gravedad, sino simples golpes producto de la intensidad del encuentro.
“De las lesiones no me preocupa. Lo de Fidalgo es un golpe en la misma rodilla, lo de Alan (Cervantes) no es serio y lo de Max (Saint-Maximin) otro golpe”, señaló Jardine.
Pese a ello, el cuerpo médico del club realizará una evaluación detallada a los tres futbolistas en su regreso a la Ciudad de México, para determinar si podrán estar disponibles en el próximo compromiso frente a León, programado para el sábado 1 de noviembre en el Estadio Azteca.
Aunque el técnico minimizó las molestias, tanto Fidalgo como Saint-Maximin arrastran problemas físicos desde semanas atrás. El mediocampista español no ha logrado estar al cien por ciento desde el Clásico Nacional ante Chivas, donde sufrió un golpe en la rodilla que lo obligó a salir de cambio. Por su parte, el extremo francés también ha tenido que lidiar con dolencias similares desde la Jornada 12 frente a Santos Laguna, encuentro en el que abandonó el campo durante el primer tiempo.
La enfermería del América se ha mantenido llena durante buena parte del torneo. A las molestias de Fidalgo, Saint-Maximin y Cervantes se suman las ausencias recientes de Henry Martín, Alejandro Zendejas, Brian Rodríguez, Richard Sánchez, Cristian Zúñiga y Salvador Reyes, entre otros. Esta acumulación de lesiones ha dificultado que Jardine mantenga un once titular constante y con ritmo competitivo.
Con el cierre del torneo regular a la vuelta de la esquina, América confía en recuperar a sus piezas clave cuanto antes para llegar con plantel completo a la Liguilla. Mientras tanto, el empate ante Mazatlán deja un sabor agridulce: un punto que mantiene al equipo en la parte alta de la tabla, pero con la preocupación latente de que las lesiones sigan afectando su camino al título.