El Gran Premio de la Ciudad de México no solo trajo velocidad y adrenalina, sino también momentos de diversión y cercanía entre los pilotos de la Fórmula 1 y los fanáticos mexicanos. En un evento lleno de energía, los integrantes del equipo Racing Bulls, Liam Lawson e Isack Hadjar, protagonizaron una de las escenas más comentadas del día al imitar algunos de los festejos más populares de los jugadores del Club América.
La dinámica, organizada como parte de las actividades previas al fin de semana de competencia, buscaba acercar a los pilotos con la cultura deportiva local. Entre risas y aplausos, los jóvenes del equipo se animaron a recrear los gestos de celebración más icónicos del conjunto azulcrema, generando un momento viral en redes sociales.
¿Qué festejos del América imitaron los pilotos de Racing Bulls?
El primero de los festejos fue el clásico baile entre Brian Rodríguez y Rodrigo Aguirre, caracterizado por su estilo alegre y ritmo contagioso. Lawson y Hadjar lo interpretaron con entusiasmo, provocando carcajadas entre los presentes. Posteriormente, los pilotos recrearon el gesto de Bruna Vilamala, jugadora del América Femenil, quien suele celebrar haciendo la señal de “dormir” tras anotar un gol.
El momento más divertido llegó con la imitación del famoso "baile del Rayito", una celebración que se volvió tendencia en torneos anteriores y que simboliza la alegría y espontaneidad del futbolista uruguayo. Los pilotos lograron captar la atención de los fanáticos al reproducir con precisión los movimientos, dejando en claro su disposición por integrarse al espíritu mexicano.
Una fusión entre velocidad y pasión futbolera
El gesto de los pilotos de Racing Bulls fue recibido con entusiasmo por la afición mexicana, que reconoció el esfuerzo de los competidores por conectarse con una de las instituciones deportivas más queridas del país. Las imágenes del momento circularon rápidamente en plataformas digitales, acumulando miles de reacciones y comentarios positivos.
La presencia de la Fórmula 1 en México siempre genera expectación, pero este tipo de interacciones refuerza el vínculo emocional entre los pilotos y los seguidores locales. La combinación del automovilismo con la pasión futbolera del América logró un momento único que unió dos mundos distintos bajo un mismo lenguaje: la celebración.
Además de demostrar su sentido del humor, Lawson y Hadjar mostraron una faceta más relajada antes de enfrentar el circuito de Autódromo Hermanos Rodríguez, donde este fin de semana competirán frente a una de las aficiones más entusiastas del calendario.
Con este tipo de eventos, el Gran Premio de México reafirma su posición como uno de los más vibrantes y culturalmente ricos del campeonato mundial de Fórmula 1, uniendo deporte, espectáculo y conexión con la identidad mexicana.