El Manchester City volvió a demostrar su solidez en la Premier League con una victoria convincente por 2-0 frente al Everton, en el Etihad Stadium. El equipo de Pep Guardiola controló el encuentro de principio a fin y encontró en Erling Haaland la llave para abrir un duelo que se había complicado más de la cuenta durante la primera mitad.
Desde los primeros minutos, el City se adueñó del balón y del ritmo del juego. Everton intentó resistir con una línea defensiva compacta y una presión media que buscaba cortar los circuitos de pase de los locales. Aun así, la posesión del conjunto celeste fue abrumadora, aunque sin traducirse en oportunidades claras en los primeros 45 minutos.
Segundo tiempo de locura
La figura de Jordan Pickford fue determinante para mantener con vida a los visitantes. El portero inglés se impuso en varias acciones decisivas y transmitió seguridad a su defensa. Mientras tanto, el City movía la pelota de un lado a otro, pero la falta de precisión en el último toque y la buena colocación del rival mantuvieron el marcador en cero al descanso.
En el segundo tiempo, el guion cambió rápidamente. A los 58 minutos, Haaland apareció con un cabezazo imparable tras un centro medido desde la izquierda, rompiendo la resistencia del Everton. Solo cinco minutos después, el noruego amplió la ventaja con un potente disparo cruzado, confirmando su condición de goleador letal y desatando la celebración en las gradas.
Con el 2-0, el partido quedó prácticamente sentenciado. El City bajó el ritmo, pero siguió controlando todas las fases del juego. Foden encontró espacios para combinar y generar peligro, mientras que el Everton apenas pudo responder con intentos aislados que no inquietaron a Gianluigi Donnarumma.
Los últimos minutos fueron un ejercicio de control táctico por parte de los locales. Guardiola realizó algunos cambios para dar descanso a sus figuras y el equipo gestionó la ventaja sin sobresaltos. El dominio fue tan claro que el resultado final pareció corto en relación con lo mostrado sobre el campo.
¿Cuáles fueron las sensaciones para ambos?
Para el Everton, la derrota deja sensaciones agridulces. Durante gran parte del primer tiempo compitió con orden, pero la falta de contundencia en ataque y dos desconexiones defensivas le costaron caro. El equipo deberá mejorar en la definición y en su capacidad para sostener la intensidad los 90 minutos si quiere aspirar a más en la temporada.
El City, en cambio, refuerza su condición de líder y favorito al título. Su rendimiento colectivo, el poder ofensivo de Haaland y la solidez defensiva confirman que el campeón sigue en plena forma. Una victoria más que reafirma su autoridad en la Premier League y su candidatura para volver a reinar en Inglaterra.