Los Buffalo Bills atraviesan un momento complicado. Fieles a la inconsistencia que los ha marcado en la temporada, volvieron a sufrir ante un rival teóricamente inferior y, por segunda semana consecutiva, cayeron en horario estelar, esta vez frente a los Atlanta Falcons.

El conjunto de Georgia impuso condiciones desde el inicio con un poderoso ataque terrestre y una defensa implacable. Con 195 yardas por tierra y dos anotaciones, los Falcons consiguieron su tercera victoria del año y comienzan a soñar con un lugar en playoffs.

La defensiva de Atlanta fue clave: capturó a Josh Allen en cuatro ocasiones y lo interceptó dos veces, la última en el cierre del partido para sellar la victoria.

Del otro lado, Josh Allen sigue sin reencontrarse con su versión de MVP. Tras un arranque prometedor, el mariscal ha mostrado una baja de nivel: en los últimos juegos acumula seis pases de anotación, pero también cuatro intercepciones. Ante Atlanta, comandó solo dos series ofensivas que terminaron en puntos; seis acabaron en despeje.

El gran protagonista de la noche fue Bijan Robinson, quien superó las 150 yardas terrestres y anotó con un impresionante acarreo de 86 yardas. Además, sumó 34 yardas aéreas, mientras que Drake London y Michael Penix Jr. brillaron en el juego aéreo, combinándose para 147 yardas y una anotación.

Con esta derrota, Buffalo acumula tropiezos consecutivos ante Patriots y Falcons. Su próximo reto será ante los Carolina Panthers, en busca de un respiro. Atlanta, en cambio, buscará mantener el impulso cuando enfrente a los San Francisco 49ers, que llegan golpeados por las lesiones.