A lo largo de la historia, siempre han existido futbolistas que rinden mucho mejor con su selección que en sus clubes. Lukas Podolski —campeón del mundo con Alemania en 2014— fue el referente de la anterior generación y, a sus 40 años, sigue en activo en Górnik Zabrze. Hoy, su legado parece estar en manos de Memphis Depay.
En la reciente Fecha FIFA de septiembre, Memphis anotó un doblete en la remontada ante Lituania, superando a Robin van Persie y convirtiéndose en el máximo goleador histórico de Países Bajos con 54 tantos en 106 partidos. “Quiero destacar mi orgullo en este logro y reconocer la influencia de los grandes neerlandeses del pasado”, afirmó el jugador del Corinthians.
El atacante estuvo a punto de quedarse atrapado en Brasil tras el robo de su pasaporte, pero logró llegar a tiempo para entrar desde el banquillo ante Malta y dejar su sello con un gol. Ante Finlandia, partiendo de titular, deslumbró en el Johan Cruyff Arena: asistió dos veces a Malen y Van Dijk —superando a Arjen Robben como máximo asistente de la ‘Oranje’ con 35 pases— y marcó un penal antes del descanso. Desde la vuelta de cuartos de la Nations League ante España, Memphis ha participado en 12 de los 25 goles recientes de Países Bajos.
“Es un honor inmenso romper otro récord con esta selección. Los goles son especiales, pero las asistencias reflejan el trabajo en equipo que hemos construido bajo Koeman. Cada pase fue para celebrar con mis hermanos en el campo”, destacó.
Desde su explosión en el PSV que le llevó al Manchester United hace una década, Memphis nunca terminó de cumplir las expectativas en Europa, aunque brilló en Lyon y Barcelona. Sin el respaldo de la generación que llegó a las finales de 2010 y 2014, ha logrado marcar su huella en la ‘Oranje’. Quizás aún le falte algún título, pero con el tiempo se le reconocerá como un digno sucesor de Podolski.