Con los rumores sobre posibles cambios en la dirección de Ferrari para 2026 y las críticas que circulan en medios especializados, especialmente en las islas británicas, Lewis Hamilton habría remitido un informe interno a la cúpula directiva de la Scuderia, detallando los problemas que percibe y que, según él, no se han solucionado desde su primera valoración.
Según Corriere della Sera, Hamilton habría enviado un segundo reporte a la presidencia y al consejo de administración, señalando varias cuestiones clave. La principal es que persiste un desajuste entre Maranello y la pista, lo que afecta la comunicación y la ejecución durante las carreras.
El británico presiona para modificar métodos y procedimientos internos con el objetivo de establecer las bases de un proyecto sólido para el futuro. En su informe, Hamilton critica la gestión de las actividades en pista: estrategias rígidas, poca flexibilidad ante situaciones complejas y falta de sintonía con su ingeniero de pista, Ricardo Adami, que según él no se ha resuelto del todo.
En declaraciones recientes en Monza, Hamilton señaló: “Me encuentro más a gusto y hemos encontrado un par de cosas. El equipo se está desviviendo por que me encuentre lo más cómodo posible”, aunque dejó claro que busca avances significativos en la toma de decisiones.
El informe refleja que Hamilton esperaba mayor peso en la evolución del coche, similar a lo que logró Sebastian Vettel en su momento, pero siente que su influencia sigue siendo limitada. La falta de podios y los 48 puntos de diferencia con Charles Leclerc parecen confirmar, según el británico, que hay problemas estructurales que deben resolverse si Ferrari quiere revertir la situación.