El danés Rasmus Hojlund firmó este domingo el gol de la remontada del Nápoles ante el Génova (2-1) para devolver al vigente campeón a lo más alto de la tabla y olvidar el tropiezo de la pasada jornada ante el Milan.
La adaptación de Rasmus Hojlund es ya completa en Nápoles. Es el segundo partido consecutivo en el que marca el gol decisivo y fue autor de un doblete también en Liga de Campeones ante el Sporting de Portugal que sirvió para regalar a su equipo la primera victoria en la máxima competición continental.
Volvió a sufrir el Nápoles. Llegó al Maradona con el impulso de la victoria en 'Champions', pero con la presión de la derrota en la pasada jornada y su obligación de ganar para no perder espacio con la cabeza de carrera. Le pasó factura en el inicio ese sentimiento de deber y el Génova de Patrick Vieira, que no ha ganado en lo que va de competición, lo aprovechó pasada la media hora.
Puso contra las cuerdas al Nápoles en el Diego Armando Maradona con el golazo del italiano Jeff Ekhator, de 18 años, que salió de inicio por vez primera en lo que va de campaña, autor de una delicatesen en una baldosa dentro del área para descolocar al serbio Vanja Milinkovic-Savic en la portería, sorprendido por el tacón que se inventó el delantero del Génova para solventar su remate al primer toque.
Golpe complicado de encajar para Antonio Conte, que recibió casi otro inmediato cuando tuvo que sustituir al esloveno Stanis Lobotka, su timón en el centro del campo, por lesión antes del descanso. Dos contratiempos que complicaron una remontada que se gestó con centros laterales.
Se puso el mono de trabajo el Nápoles en su templo y se convenció de poder levantar el partido. La entrada del belga Kevin De Bruyne y de Leonardo Spinazzola cambió por completo la cara de los 'azzurri'.
El Génova se encerró y los centros se convirtieron en el aliado perfecto de los partenopeos, que con Hojlund, McTominay o Anguissa pisando área son peligrosos. Fue precisamente este último, Anguissa, el que aprovechó su potencia para llegar antes que nadie a un balón suelto en el área fruto de una disputa en un centro lateral. Metió la cabeza y superó a Leali para empatar.
Se lo creyó el Nápoles y continuó haciendo daño, empujando y hundiendo a un Génova cada vez más superado. En el minuto 75, otro centro lateral acabó por desmoronar la fortaleza genovesa. No consiguió el combinado más antiguo de Italia desbaratar el peligro y entre rechaces y maraña de piernas apareció Hojlund para volver a demostrar que es el delantero titular de Conte hasta, al menos, el regreso de Lukaku.
No dejó escapar el Nápoles la victoria. Hojlund aupó a los suyos a la primera plaza con 15 puntos, empatados con el Roma y a la espera de lo que pueda suceder en el Juventus-Milan. El Génova, por su parte, alargó su crisis y sumó su sexta jornada sin ganar en la Serie A.