Luego de que Cadillac realizó hace unas semanas una simulación de un fin de semana de Gran Premio en Monza, Italia, el equipo estadounidense está listo para dar el siguiente paso y comenzar a trabajar con sus pilotos oficiales en fábrica. Así lo reveló Sergio “Checo” Pérez la noche de este miércoles en California.

El mexicano fue invitado a lanzar la primera bola en el Dodger Stadium, un recinto histórico para la comunidad mexicana por el legado de Fernando Valenzuela, y donde Mark Walter —involucrado en TWG Motorsports— mantiene intereses económicos. Ahí, Checo habló sobre los próximos movimientos con Cadillac.

Pérez adelantó que la próxima semana, tras el Gran Premio de Azerbaiyán, estará en Estados Unidos y en Reino Unido para preparar un test con un coche TPC. Apenas en la conferencia de prensa realizada en la Ciudad de México, el tapatío había mencionado que el equipo espera contar con un monoplaza de Ferrari para iniciar los trabajos, ya que Cadillac montará motores de la firma italiana en sus primeros años en Fórmula 1.

“La siguiente semana estaré en Charlotte y en Inglaterra”, comentó el piloto en el Dodger Stadium.

Checo subrayó que es clave volver a sentir un Fórmula 1 este mismo año, luego de su salida de Red Bull y el parón que ha tenido en la categoría.

“Voy a estar en el simulador y también está en planes que pruebe un F1. Primero para trabajar y llegar lo más preparados posibles al inicio del próximo año”, explicó.

“Para mí es importante manejar algo este año por todas las sensaciones, especialmente el cuello y la parte física, para darle a mi cuerpo un recordatorio de lo que se viene”, concluyó el mexicano.