La Selección Mexicana Sub-17 afina su preparación en la República Checa, de cara a la Copa del Mundo de la categoría en Qatar, que arrancará en noviembre. Con la misión de recuperar el protagonismo que le dio los títulos de 2005 y 2011, el equipo dirigido por Carlos Cariño tiene en la mira a un talento que ya comienza a acaparar reflectores internacionales: Gael García Ortega, mediocampista canterano de Chivas.
La apuesta de FIFA en el Tri juvenil
Con apenas 17 años recién cumplidos, García Ortega, conocido como “Galleta”, fue destacado en el portal oficial de FIFA como uno de los jugadores a seguir en el torneo. Formado en las fuerzas básicas rojiblancas, el tapatío dio un salto importante en su carrera al ser considerado en la pretemporada del primer equipo bajo el mando de Gabriel Milito, midiéndose con futbolistas de mayor recorrido.
“Creo que ha sido mi dedicación y la forma en que he trabajado. Desde pequeño tenía mis metas claras. También mi personalidad: soy alguien que siempre quiere más y que aparece en los momentos difíciles”, declaró el mediocampista para FIFA, reflejando la mentalidad que lo ha llevado a destacar desde temprana edad.
Sin miedo a la presión
Sobre el reto de representar a México en una categoría donde ya se ha sido campeón dos veces, García Ortega aseguró que él y sus compañeros mantienen la calma:
“Sabemos que es una gran responsabilidad, pero nosotros estamos enfocados en lo nuestro. No tratamos de sentir ninguna presión. Al contrario, vivimos el día a día, trabajamos y competimos”.
En la gira de preparación, México ya enfrentó a Eslovaquia (derrota 3-2) y se medirá a Turquía y a la República Checa, pruebas que servirán para medir el nivel antes de viajar a Qatar.
El reto en Qatar
En el Mundial Sub-17, México quedó ubicado en un grupo exigente junto a Corea del Sur, Costa de Marfil y Suiza. Con figuras emergentes como García Ortega, el Tri juvenil busca repetir las gestas históricas de 2005 y 2011, mientras que la afición mexicana y rojiblanca deposita en “Galleta” la ilusión de ver brillar a la próxima generación.
