El entrenador de Chivas, Gabriel Milito, enfrenta un inicio complicado en el Apertura 2025, con resultados negativos que han puesto en duda su continuidad en el club tras la derrota ante Cruz Azul en la séptima jornada. Aunque como estratega no ha logrado consolidar su proyecto, Milito supo destacar en su etapa como futbolista, alcanzando un valor de mercado muy elevado durante su carrera profesional.
En 2007, Milito alcanzó un precio de 20 millones de euros cuando fue transferido del Real Zaragoza al FC Barcelona, según Transfermarkt. Defensor central aguerrido y técnico, el argentino dejó su marca en LaLiga española, mostrando un rendimiento sobresaliente que lo convirtió en pieza clave de los equipos en los que jugó.
Durante su paso por Barcelona (temporadas 2007/08 a 2010/11), Milito disputó 76 partidos, anotó 2 goles y registró una asistencia, además de conquistar 3 Ligas, una Copa del Rey y 2 Supercopa de España. Su talento y compromiso lo consolidaron como un defensor de élite y como uno de los argentinos más cotizados en Europa.
La carrera de Milito comenzó en la academia de Independiente, debutando profesionalmente en 1997 y logrando el campeonato argentino de 2002. En 2003, el Real Zaragoza lo fichó por 3,5 millones de euros, donde ganó la Copa del Rey y la Supercopa de España en la temporada 2003/04. Tras su etapa en Barcelona, regresó a Independiente en 2011 y se retiró del futbol en 2012, buscando ahora consolidarse como entrenador.
Hoy, mientras Milito intenta imponer su estilo en Chivas, los recuerdos de su etapa como futbolista lo mantienen como un referente del fútbol argentino en Europa y un ejemplo de cómo el valor en el campo puede superar cualquier polémica en la dirección técnica.