La temporada 2025 de la Fórmula 1 continúa dejando momentos intensos y polémicos, y el Gran Premio de los Países Bajos no fue la excepción. En la vuelta 23 del circuito de Zandvoort, el británico Lewis Hamilton protagonizó un accidente en la curva peraltada número dos, que no solo lo dejó fuera de competencia, también profundizó su crisis personal y deportiva.
El incidente ocurrió cuando el volante de Ferrari perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra las barreras de protección. El impacto fue lo suficientemente fuerte como para activar el Safety Car.
Cuando se bajó del auto, su expresión corporal lo dijo todo: Es el peor momento de Lewis en su trayectoria.
Otro fin de semana para el olvido de Hamilton
La jornada en Zandvoort fue otro fin de semana de pesadilla para el siete veces campeón del mundo. La tensión aumentó tras sus declaraciones en Hungría, donde se calificó como “un inútil” y sugirió que Ferrari debería considerar un cambio de pilotos.
El choque en Países Bajos no solo representó un revés en lo deportivo, también avivó las dudas sobre su continuidad y rendimiento en esta nueva etapa con la escudería italiana. Cabe recordar que su último accidente había sido en el Gran Premio de Estados Unidos 2024, cuando aún competía con Mercedes, equipo con el que ratificó sus siete títulos mundiales.
El Gran Premio de los Países Bajos es la 15.ª carrera del calendario 2025, y con cada competencia, las posiciones en el campeonato se vuelven más definitorias.
Ahora, Hamilton se enfrenta a una de las etapas más complicadas de su carrera, marcada por errores, presión mediática y resultados inconsistentes.
La próxima parada será crucial para Ferrari, que justo será en casa, en Monza, y se deberá evaluar el estado físico y emocional de Hamilton, así como su estrategia para cerrar la temporada con mejores números.
Para los aficionados, el incidente en Zandvoort es un recordatorio de que en la Fórmula 1, la gloria y la caída pueden estar a una curva de distancia.