Una de las eliminatorias más recordadas de los últimos años en la Liga MX fue la semifinal de vuelta del Guard1anes 2020 entre Pumas y Cruz Azul, donde los felinos lograron un 4-0 en Ciudad Universitaria, empatando 4-4 global y dejando a La Máquina fuera del camino. Ignacio Rivero, actual capitán cementero, confesó que sintió “algo raro” desde antes del partido, una sensación que describió como una energía extraña que marcó aquel encuentro.
Rivero, quien en ese torneo estaba a préstamo desde Xolos de Tijuana, recordó la presión de estar en una situación límite: “Era campeón o me iba, porque estaba a préstamo. El margen de error era muy pequeño, imagínate mi situación”. Por su parte, José Joaquín “Shaggy” Martínez coincidió con la extraña sensación: “Veía a los compañeros y sentía como que estábamos dormidos, algo que no se puede describir”.
Ambos jugadores coincidieron en que aquel resultado fue un punto de inflexión para Cruz Azul. Bajo la dirección técnica de Robert Dante Siboldi, la derrota ante Pumas marcó un cambio de mentalidad que se reflejó con la llegada de Juan Reynoso y culminó en la obtención de ‘La Novena’. “Desde ese día hasta la novena cambiaron muchas cosas, todo comenzó en el momento que nos metieron el cuarto gol. Si no hubiéramos perdido con Pumas, quizás no quedábamos campeones después”, aseguró el Shaggy.
La semifinal de 2020 no solo quedó en la memoria por el marcador abultado, sino también por el aprendizaje y la transformación que generó en los jugadores de Cruz Azul, quienes hoy rememoran aquel partido como un momento clave que fortaleció al grupo y consolidó una nueva era en el club.