Los Seattle Mariners se encuentran en plena contienda con los Houston Astros por el liderato de la División Oeste o, en su defecto, en la lucha por los puestos de Comodín en la Liga Americana. Randy Arozarena, en su primera temporada completa con el equipo, se ha convertido en una pieza clave para mantener vivas las aspiraciones de regresar a la postemporada.
Tras un inicio de campaña lento, marcado por múltiples lesiones en su rotación abridora, los Mariners lograron enderezar el rumbo. Además, se mostraron como una de las organizaciones más agresivas en la fecha límite de cambios, incorporando a Josh Naylor y Eugenio Suárez. Este impulso, sumado a un sólido comienzo en el mes de agosto, los mantiene igualados en récord con los Astros.
La pelea entre Mariners y Astros seguirá por la división hasta el final de la temporada, además de quedar una serie en particular entre el 19 y 21 de septiembre en Houston. Que será una confrontación donde Randy Arozarena y Andrés Muñoz tendrán duelo mexicano y quizás que vaya a definir quién ganará el Oeste.
El papel de Randy Arozarena en Mariners
El primer año completo de Randy Arozarena con los Mariners inició con grandes expectativas. Sin embargo, el primer mes de la temporada 2025 no fue sencillo para él: conectó cinco cuadrangulares, impulsó 18 carreras y registró un promedio de bateo de .211. Este discreto arranque cambió a partir del mes de mayo.
Arozarena elevó su rendimiento en mayo, pero el verdadero despegue ofensivo llegó después, convirtiéndose en uno de los líderes al bat de Seattle y pieza clave en la remontada en la clasificación del Oeste. Desde el 1 de mayo hasta la fecha, mantiene un promedio de .270, con 29 extrabases, 16 de ellos cuadrangulares, y 34 carreras impulsadas. Su aporte se sumó al gran momento de figuras como Cal Raleigh y Julio Rodríguez.
En la temporada, Arozarena se ubica entre los tres mejores de Seattle en promedio de bateo, cuadrangulares, OPS, OBP, carreras impulsadas y bases robadas, categoría en la que es líder absoluto del equipo. Su velocidad no solo potencia su ofensiva, sino que también lo convierte en un defensor determinante.
Defendiendo el jardín izquierdo, ostenta un porcentaje de fildeo de .996, con solo un error cometido, además de tres asistencias y un doble play. Todo esto refuerza el valor del cambio que los Mariners realizaron en 2024 para adquirir al jardinero, una inversión que hoy resulta aún más significativa.