La ruptura entre Pep Guardiola y su esposa, Cristina Serra, tras casi 30 años juntos, se consolida como un hecho inminente. Según ha adelantado The Sun, el proceso de separación puede concretarse en las próximas semanas y hacerse público el próximo mes. Lo que inicialmente parecía una separación amistosa ha derivado en un clima tenso, con una transición de una relación muy cercana a una convivencia meramente cordial en medio de "negociaciones complicadas".
La periodista Laura Fa lo dejó claro en el pódcast de 'Mamarazzis': "La firma de este divorcio es inminente. Evidentemente, su relación sentimental ha llegado a su fin". La noticia ha despertado preocupación por las posibles consecuencias que esta crisis personal pueda tener sobre el futuro del Manchester City, justo cuando empieza un nuevo curso deportivo.
Según se informa, Pep y Cristina decidieron poner fin a su relación en diciembre, poco después de que él firmara la renovación con el club inglés hasta 2027. Se dice que ese contrato fue la gota que colmó el vaso para Cristina. A pesar de su separación personal, ambos llegaron a un acuerdo para contratar al mismo abogado y evitar que el proceso se volviese contencioso.
Cristina, de 52 años y fundadora de una empresa de moda, tuvo dificultad para adaptarse a Manchester. Hace cinco años regresó a España, aunque mantienen lazos familiares. La pareja fue vista el mes pasado asistiendo por separado a un concierto de Oasis en Heaton Park junto a sus hijos, María (24) y Marius (22), pero no aparecieron juntos en ninguna imagen.
La periodista Lorena Vázquez, parte del equipo de Los Mamarazzis, también lo confirmó en televisión: el proceso de divorcio es "amistoso" y están usando el mismo abogado. Tras un viaje de tres días a Barcelona en Semana Santa reciente, surgieron rumores de reconciliación, pero fuentes cercanas a la pareja aseguran que ese intento de acercamiento quedó descartado.
Este momento coincidente con la peor crisis de resultados de Pep como entrenador ha aumentado la presión mediática. Aunque el técnico adelantó que dejará el Manchester City en 2027 "para centrarme en mí mismo", esta ruptura personal ha generado debates sobre cómo afectará al club y al ambiente en el vestuario en el corto plazo.
