La histórica reforma del fútbol inglés, que incluye la implementación de un nuevo regulador independiente que proteja las cinco divisiones del balompié británico, se convirtió este lunes en ley tras recibir la sanción real, confirmó el Gobierno británico en un comunicado.
El principal punto de la denominada Ley de Gobernanza del Fútbol es la implementación del denominado Regulador Independiente del Fútbol (IFR, por sus siglas en inglés), el primero de estas características a nivel mundial, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad financiera de los clubes y la estabilidad de todas las ligas.
El pasado 9 de julio, los diputados de la Cámara de los Comunes respaldaron que esta reforma, considerada la más importante en el fútbol inglés en la última generación, se convirtiese en ley con 415 votos a favor y 98 en contra.
Entre los poderes del futuro regulador se incluyen pruebas estatutarias para propietarios y directores de clubes, nuevos estándares para la participación de los aficionados en la toma de decisiones del club, protecciones legales para el patrimonio de los equipos o la prohibición a los clubes de unirse a "competiciones cerradas y ligas independientes".
A juicio del Ejecutivo británico, la ley es la continuación de "un largo camino hacia la legalidad que comenzó tras el intento de creación de una Superliga europea separatista y una serie de casos de alto perfil de clubes que enfrentaban la ruina financiera".
En la primavera de 2021, seis clubes ingleses (Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Tottenham Hotspur y Arsenal) formaron parte de los doce fundadores de esa iniciativa de Superliga, pero tras las protestas masivas de los aficionados, declinaron continuar con la nueva competición.
Londres también menciona los ejemplos de clubes como Bury, Macclesfield Town, Derby County o el Reading, entre otros, cuyos aficionados, dicen, "se han visto obligados a sufrir las consecuencias de una mala gestión imprudente, una toma de riesgos excesiva y una catástrofe financiera en sus clubes".
En la nota, el primer ministro británico, Keir Starmer, calificó la reforma como "un momento de orgullo y definitorio para el fútbol inglés", mientras que la ministra británica de Cultura, Lisa Nandy, aseguró que la ley "brindará esperanza y seguridad" a la gente y la figura del regulador velará por la protección de los clubes de todo el país.
El IFR se creará a finales de este año y el proceso de nombramiento de un equipo directivo está en curso y se iniciará con el anuncio de un director ejecutivo y una junta interina próximamente.