En el mítico circuito de Paul Ricard, entre caos y accidentes, el orgullo potosino José Garfias encontró la calma necesaria para hacer historia: conquistó su tercera victoria en la Euroformula Open. En una carrera marcada por incidentes y abandonos clave, el mexicano supo leer el momento exacto para atacar y quedarse con la victoria en la última carrera del fin de semana.

No fue fácil. La presión, las banderas amarillas y los abandonos de favoritos como David y Shin parecían ensombrecer la jornada. Pero Garfias, paciente y certero, se abrió paso entre el desorden y supo aprovechar cada oportunidad. Su victoria en Francia no es solo un triunfo deportivo, es un mensaje claro: el joven potosino sigue creciendo y luchando con determinación en el automovilismo internacional.

Mientras Tymek Kucharczyk tomaba el liderato del campeonato, José se llevaba el premio mayor del domingo. Su actuación no solo suma puntos, sino también confianza de cara al resto de la temporada.

Cada vuelta en Paul Ricard fue un reflejo del trabajo y la pasión que Garfias pone en cada competencia. Hoy, su bandera ondea alto en Europa. Y desde México, no queda más que sentirse orgullosos: el nombre de José Garfias sigue dejando huella en el viejo continente.