Poco a poco los equipos de Fórmula 1 van cerrando el ejercicio 2025 en cuanto a las actualizaciones de sus autos. Con el nuevo reglamento técnico que entrará en vigencia en 2026 (se estrenarán autos y motores) como horizonte cercano, los ingenieros de las escuderías van dejando a un lado la era del efecto suelo y comienzan a dedicar todos los esfuerzos a llegar lo más firme posible al próximo torneo. En algunos casos como Alpine, la mente se posó en 2026 desde el vamos y no introdujeron ninguna mejora en los A525. Otros, en cambio, apostaron por dar un salto en el actual curso, como Sauber, y los resultados se vieron en pista. Del lado de Ferrari, si bien están muy metidos en el proyecto 678 (nombre puertas adentro de Maranello del modelo 2026), no tiran la toalla en su deseo de lograr algún triunfo en esta temporada.
La Scuderia apostó fuerte para este año al contratar a Lewis Hamilton para acompañar a Charles Leclerc. Sin embargo, y a pesar de ocupar el segundo lugar en el Mundial de Constructores, es el único team de punta que aún no ganó competencias en la temporada. Apenas el éxito del heptacampeón en el sprint de China, que no se lleva a las estadísticas de éxitos. Muy poco. En la SF-25, los ingenieros de Ferrari decidieron cambiar la suspensión delantera y utilizar el sistema pull-rod y dejar atrás la push-rod. El cambio generó un resideño muy importante en la configuración y se tomó un camino equivocado en el suelo y la suspensión trasera. El problema con el fondo era el desgaste que sufría al girar en las curvas rápidas con el tanque lleno: el roce era muy grande. Por eso, Hamilton fue descalificado en la carrera larga de Shanghái. Para evitar que se repitiera, en la Rossa elevaron la altura del chasis (el despeje del suelo) y perdieron rendimiento.
En Austria se estrenó el nuevo suelo, pero no llegó la mejora esperada. De hecho, Hamilton dijo tras el GP de Gran Bretaña, carrera que se disputó con lluvia, que nunca había manejado un auto tan complicado en Silverstone. Los últimos intentos de Ferrari llegarán en las dos citas que restan antes de las vacaciones. Para Bélgica, se estrenará una nueva suspensión trasera.
Esta semana, el equipo italiano utilizó los filming day (días destinados para grabaciones promocionales) para completar 38 vueltas en el trazado de Mugello que está pegado a la fábrica de Maranello, para conocer el nuevo sistema, todo bajo la atenta mirada de Loic Serra, el director técnico del team. Leclerc y Hamilton se repartieron 19 vueltas cada uno para completar los 200 kilómetros permitidos por cada día. Para estos tests se utilizan neumáticos de exhibición provistos por Pirelli, no son los de competición.
El objetivo de la nueva suspensión es que el chasis sea más estable cuando se encuentre con ondulaciones en el asfalto para que no toque el fondo y tener una mejor carga aerodinámica a disposición para ganar en velocidad. El otro retoque llegará en Hungría, una semana después de Spa-Francorchamps, con una mejora en la dirección, otro factor que trajo dolores de cabeza para Leclerc y Hamilton.
Ferrari moverá sus fichas y hará el último gran cambio de 2025 con el objetivo de no cerrar la temporada sin victorias y poder mantenerse en el segundo lugar de Constructores que por estos días ostenta.