El mundo del fútbol americano se encuentra en luto tras el trágico fallecimiento de Bryan Braman, exjugador de los Philadelphia Eagles y los Houston Texans. Braman, quien dejó una huella imborrable en el deporte, falleció a los 38 años después de luchar contra una rara y agresiva forma de cáncer.
El linebacker, nacido en la Universidad de West Texas A&M, alcanzó la gloria en la NFL al ganar el Super Bowl LII con los Philadelphia Eagles, en un histórico triunfo sobre los New England Patriots de Tom Brady. En ese partido, jugado en el U.S. Bank Stadium, Braman fue una pieza clave en la victoria de su equipo, registrando una tacleada en el emocionante triunfo por 41-33.
El Super Bowl LII marcó el punto culminante de la carrera de Braman, pero su legado como jugador de fútbol americano va más allá de ese gran triunfo. Tras su paso por los Eagles, también defendió los colores de los Houston Texans, con los que jugó durante varias temporadas. A lo largo de su carrera, Braman participó en un total de 97 partidos de la NFL.
"Nuestro más sentido pésame"
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a sus compañeros, amigos y fanáticos. Los Houston Texans expresaron su dolor en redes sociales: "Estamos profundamente tristes de escuchar sobre la muerte de Bryan Braman. Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de Braman durante estos tiempos difíciles", escribieron en su cuenta oficial.
La lucha contra el cáncer
El 3 de julio de 2025, se dio a conocer el delicado estado de salud de Braman, quien había sido diagnosticado con una forma rara y agresiva de cáncer. Ante la situación, amigos, familiares y excompañeros se unieron para apoyar a Braman con una campaña de GoFundMe, destinada a recaudar fondos para cubrir los costosos tratamientos médicos. Entre los que ofrecieron su ayuda, se destacó J.J. Watt, exjugador de los Texans, quien se unió con una donación significativa.
Sin embargo, dos semanas después de que se iniciara la campaña, la tragedia golpeó con la noticia de su deceso, dejando un vacío profundo en la comunidad deportiva y en los corazones de quienes tuvieron el honor de jugar junto a él.
Un legado que perdura
El legado de Bryan Braman es una mezcla de lucha, determinación y excelencia. Su participación en el Super Bowl LII será siempre recordada, pero, por encima de todo, su valentía y el coraje con el que enfrentó su enfermedad dejarán una huella indeleble en todos aquellos que lo conocieron. Su familia, compañeros y fanáticos lo recordarán como un verdadero campeón, tanto dentro como fuera del campo.
