A menos de un año del inicio de la Copa Mundial 2026, el primer torneo de la FIFA que se disputará en tres países como coanfitriones –Canadá, Estados Unidos y México–, empiezan a surgir dudas y tensiones sobre la organización, especialmente por la situación política entre México y Estados Unidos.
El gobierno canadiense busca el partido inaugural
Según reportes recientes, tras la conclusión del Mundial de Clubes 2025, el gobierno de Canadá estaría buscando aprovechar la tensión social actual en México para presionar a la FIFA y conseguir el cambio de sede para el primer partido del Mundial 2026. El encuentro inaugural está actualmente programado para disputarse en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México, pero el gobierno canadiense estaría tratando de obtener la sede con el argumento de la inseguridad y los recientes disturbios por la gentrificación en la capital mexicana.
Las protestas en México: contexto del cambio de sede
En los últimos meses, las marchas contra la gentrificación, que han tenido lugar principalmente en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, han dejado ver un clima de tensión social. Estas protestas han sido impulsadas por el alto costo de las rentas, especialmente por plataformas como Airbnb, y por el desplazamiento de las comunidades locales debido al aumento de los precios en zonas como Roma y Condesa. Aunque las manifestaciones también han dado visibilidad a las demandas de vivienda digna, los daños materiales causados en estos barrios han acaparado la atención mediática, algo que el gobierno canadiense podría estar utilizando para presionar por un cambio en la sede del partido inaugural.
La tensión entre Estados Unidos, México y la FIFA
Por otro lado, también se señala que las tensiones entre la FIFA y el gobierno de Estados Unidos, especialmente por la política de inmigración de Donald Trump, han influido en la dinámica de organización del Mundial. Esto ha generado protestas en varias ciudades sede, además de una baja asistencia a la Copa Mundial de Clubes. Ante este panorama, algunos reportes sugieren que Canadá podría buscar una redistribución de los partidos con México para excluir a Estados Unidos, lo que ha causado desacuerdos entre la FIFA y las autoridades estadounidenses.
La decisión final llegará en diciembre
Aunque todo esto sigue siendo especulación, se espera que la FIFA tome una decisión definitiva sobre las sedes en diciembre, cuando realice la revisión final del Mundial de 2026. La incertidumbre política y social en los tres países anfitriones parece que seguirá influyendo en las decisiones organizativas hasta último momento, y el futuro de la inauguración podría depender de la evolución de estos factores.