La Fórmula 1 podría terminar su temporada 2025 con una sacudida. Dos de las últimas fechas del calendario —Catar y Abu Dabi— están en duda por el conflicto en Medio Oriente.
El presidente de la F1, Stefano Domenicali, reveló que, aunque no hay amenazas directas, la creciente tensión entre Israel e Irán ha puesto en riesgo la celebración de ambas carreras.
“Estamos trabajando en alternativas, aunque esperamos que la situación se calme antes de diciembre. La seguridad es lo más importante y no vamos a arriesgarla”, declaró.
Preocupación por la seguridad
Aunque aún figuran en el calendario, las alertas se encendieron luego de que Irán atacara una base militar estadounidense a solo 30 km del Circuito de Losail. La organización está en contacto permanente con las autoridades locales y evalúa escenarios alternativos, en caso de que el conflicto escale.
Cancelar saldría carísimo
Mover o suspender estas carreras tendría un alto costo económico y logístico. Desde derechos televisivos, patrocinadores, boletos vendidos y la planeación de los equipos, todo podría verse afectado.
Además, el calendario ya no deja mucho margen para reacomodar fechas o sedes, especialmente por la cercanía con el invierno. Algunos circuitos europeos podrían ofrecer ayuda, pero armar un GP en tan poco tiempo es casi imposible.
