Este 29 de junio de 2025, San Luis Potosí despide con profunda tristeza a uno de los grandes símbolos de su historia futbolística: Heriberto Lizaola Barba, quien fuera pilar fundamental de la llamada Época Dorada del futbol potosino.
Nacido el 16 de marzo de 1947 en Guadalajara, Jalisco, “El Güero” Lizaola debutó profesionalmente en 1966 con el Club Oro ante el Atlante. De ahí, su carrera fue en ascenso. Compartió cancha con figuras nacionales e internacionales como Amaury Epaminondas, Adhemar Barceló, Felipe Ruvalcaba y Gustavo Peña.
En 1968 llegó a San Luis junto a Ernesto “El Negro” Rojas y Rubén Durán (QEPD), para cambiar la historia del Club San Luis. Aportando su liderazgo como defensa central, fue parte esencial del mítico ascenso de Tercera a Primera División en solo dos años, una hazaña que aún hoy causa admiración en el futbol mexicano.
A lo largo de su carrera solo vistió dos camisetas: la del Club Oro y la del San Luis. Pero fue con los auriazules donde escribió su nombre en letras de oro. Su entrega, disciplina y profesionalismo lo convirtieron en un ídolo dentro y fuera del campo.
Más allá del futbolista, Heriberto fue un caballero en toda la extensión de la palabra. Se quedó a vivir en San Luis, formó una familia junto a Kena Díaz de León y sus hijos Claudia, Heriberto, Horacio y Mauricio.
Hasta sus últimos días, lucía con orgullo el anillo conmemorativo del ascenso a Primera División. Hoy, a sus 76 años, se le recuerda como un hombre leal, un deportista ejemplar y un símbolo de una generación que hizo historia.