El encuentro de los octavos de final del Mundial de Clubes entre el Benfica y el Chelsea, que fue interrumpido a cinco minutos del final por amenaza de tormenta eléctrica sobre el estadio Bank of America Stadium de Charlotte, es el sexto que para por esta situación en lo que va de torneo.
En el momento del parón, el Chelsea ganaba por 1-0 gracias al gol anotado por el defensa Reece James en el minuto 64. Los jugadores abandonaron el terreno de juego a pesar de que solo quedaban cinco minutos por jugar. El protocolo de Estados Unidos ante la amenaza de tormenta en eventos deportivos al aire libre obliga a la interrupción del choque.
Es la segunda vez que el Benfica vive esta situación. En el choque de la fase de grupos contra el Auckland City, la interrupción duró dos horas y media.
El que juega ante el Chelsea es el primero de los octavos de final que tiene que detenerse por la amenaza de tormenta. Además de estos dos, tuvieron que pararse los partidos entre el Pachuca y el Salzburgo, una hora y 40 minutos; el Ulsan y el Mamelodi Sundowns, una hora, el Boca Juniors con el Auckland City, una hora y el Palmeiras frente el Al Ahly, 45 minutos.
El vencedor del duelo entre el Benfica y el Chelsea jugará los cuartos de final con el Palmeiras que previamente ganó al Botafogo (1-0).