La Selección Mexicana se vio sacudida por una noticia que conmocionó a sus aficionados en plena Copa Oro 2025. El mediocampista Luis Chávez sufrió una grave lesión durante el entrenamiento del pasado miércoles 25 de junio y, tras ser diagnosticado con una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla derecha, quedó descartado del torneo. El diagnóstico fue confirmado tras una resonancia magnética realizada al día siguiente, lo que puso fin a su participación en la competencia y, por lo tanto, su presencia en los planes del Tri a corto plazo.
El impacto de la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA)
Una rotura del ligamento cruzado anterior es una de las lesiones más graves y comunes en el fútbol. Este tipo de lesión requiere un largo proceso de recuperación que puede extenderse entre 9 y 12 meses, dependiendo de la gravedad, el tratamiento aplicado y la respuesta del jugador. En el caso de Luis Chávez, su recuperación implicará una cirugía reconstructiva para reparar el ligamento dañado, seguida de un largo proceso de rehabilitación.
La recuperación de una rotura del LCA no solo es física sino también emocionalmente demandante, ya que el jugador debe cumplir con un régimen estricto de ejercicios, terapias y seguimiento médico. Desde el primer día, se controlará el dolor, se limitará el uso de la pierna afectada y se utilizarán muletas para evitar cargar la rodilla lesionada. Después de la cirugía, el objetivo inicial es reducir la inflamación y recuperar la movilidad básica mediante ejercicios suaves.
Fases de la recuperación
A lo largo de los siguientes meses, la recuperación de Chávez pasará por diversas etapas. A medida que avance el proceso, se incrementarán los ejercicios de movilidad, fortalecimiento muscular y actividades de bajo impacto, como bicicleta estática y natación, además de trabajos de equilibrio y propiocepción. Para el cuarto mes, se iniciarán ejercicios más específicos para el regreso a la actividad deportiva, tales como carreras suaves, ejercicios de agilidad y movimientos técnicos.
¿Cuándo podría volver a jugar?
Aunque el proceso completo de recuperación podría durar entre 9 y 12 meses, lo que significa que Chávez probablemente no regrese a las canchas hasta mediados de 2026, su regreso dependerá de su progreso en la rehabilitación y de la disciplina con la que siga su tratamiento. Los especialistas en medicina deportiva tendrán que evaluar su progreso y, de ser necesario, ajustar el plan para asegurar que regrese al más alto nivel físico y competitivo.
Luis Chávez es una pieza clave del mediocampo mexicano, y su ausencia representa una baja considerable para la Selección Mexicana, especialmente con la mirada puesta en el Mundial de 2026. A pesar de la dificultad del momento, el objetivo será asegurar que el mediocampista se recupere completamente y regrese al nivel que lo caracteriza, para seguir demostrando su calidad tanto a nivel de clubes como internacional.
¿Qué sigue para la Selección Mexicana?
Mientras Luis Chávez trabaja en su recuperación, el Tri se enfrenta a nuevos desafíos en la Copa Oro 2025. A pesar de la baja del mediocampista, el equipo deberá seguir adelante con otros jugadores que puedan cubrir su rol en el mediocampo y mantener la competitividad del equipo en el torneo. La lesión de Chávez subraya la importancia de un enfoque integral en la preparación física y emocional de los jugadores, así como en la gestión de lesiones de cara a los grandes torneos internacionales que se avecinan.
En resumen, el tiempo de recuperación de Luis Chávez podría dejarlo fuera de la Selección Mexicana durante los próximos meses, pero el objetivo es que regrese más fuerte y preparado para ser parte clave del equipo en la Copa del Mundo 2026.