Nico Williams debería convertirse en futbolista del Barcelona durante la primera semana del mes de julio. Así lo admitió a ESPN una fuente del club azulgrana, que fue más allá de la "extrañeza" mostrada públicamente por Joan Laporta y expresó "incredulidad" por el proceder del Athletic: "Pagar cláusulas de rescisión es una operación que se ha hecho siempre... Y de eso el Athletic sabe mucho".
Oficialmente desde las oficinas del Camp Nou se guarda silencio y no se admite ninguna clase de acuerdo con Nico, desmarcándose de cualquier polémica que el Barça prefiere evitar, por más que se refiera un acuerdo por seis temporadas y un pago, debido al aumento por el IPC desde diciembre de 2023, de unos 62 millones de euros.
Ese importe el Athletic lo utilizará para repatriar a Aymeric Laporte desde Arabia y, según varias informaciones, negociar con Osasuna los fichajes de Areso y Aimar Oroz... a los que, si no hubiera acuerdo, incorporaría haciendo uso de su cláusula de rescisión, algo de lo que el club de Bilbao es especialista desde 1989.
Nico, de 22 años y que ya estuvo en el radar azulgrana durante el verano de 2024, reapareció a mediados de este mes de junio, tras conocerse que su agente, Félix Tainta, viajó a Barcelona para ofrecer personalmente el fichaje, desatándose a partir de ahí una tormenta mediática, alimentada desde el entorno del club vasco, que ha enrarecido el ambiente como no se recuerda.
Eso es lo que no encaja en los despachos del Barcelona, que ya se sintió violentado por la que consideró iracunda reacción desde el ámbito del Espanyol por el fichaje de Joan Garcia pero ahora va un paso más allá, recordando que si hay un club en España que echa mano de las cláusulas de rescisión sin pestañear ese es el Athletic, especialista en fichar futbolistas de esta manera.
OCTAVO AZULGRANA
Nico Williams, al concretarse, se convertirá en el octavo futbolista fichado por el Barcelona a través del pago de su cláusula de rescisión, 30 años después de pagar 4.2 millones de euros a la Real Sociedad por el delantero bosnio Meho Kodro.
El Barça querría lograr una entente con el Athletic como la que acordó en 1995 con la Real, haciendo frente a la cláusula, pero con un acuerdo entre los dos clubs. "Sabemos que es imposible. No se puede hablar con quien no quiere" se resume, con pesar.
Los pagos de Keyta, Lenglet y Griezmann los hizo el Barça sin más dificultades con sus equipos de origen (Sevilla en dos ocasiones y Atlético en la última) aunque el caso del delantero colchonero en el verano de 2019 provocó una serie de amenazas por parte de Enrique Cerezo hasta llegar a un acuerdo los dos clubes.
Así como el de Martin Braithwaite, fichado al Leganés en febrero de 2020.
Desde luego fue un ataque por sorpresa el fichaje de Rivaldo al Deportivo de La Coruña en el verano de 1997. Los 24 millones que pagó el Inter de Milán por llevarse a traición a Ronaldo los utilizó el Barça para incorporar de la misma manera a Rivaldo semanas después.
ATHLETIC, EL ESPECIALISTA
Cuando desde el Barça se alude a que el Athletic "sabe mucho" en el tema de las cláusulas de rescisión se hace con conocimiento. Y de ello podría hablar, en primera persona, la Real Sociedad, un club que ha sufrido directamente los asaltos desde Bilbao.
Desde el pago de la cláusula de Loren en 1989, que provocó la ruptura de relaciones entre los dos grandes clubs vascos, el Athletic suma cerca de 30 incorporaciones por este método, siendo San Sebastián su destino preferido.
Billabona, Alkiza, Etxeberria, Zubiaurre, Balenziaga, Elustondo o Íñigo Martínez son nombres que no se olvidan en el entorno de la Real Sociedad. Futbolistas que se marcharon a San Mamés después de abonar su cláusula de rescisión.
Íñigo Martínez, hoy en el Barça, fue fichado por el Athletic (32 millones de euros) el penúltimo día del mercado de invierno en la temporada 2017-18 y después de traspasar a Aymeric Laporte al Manchester City por 65 millones.
Sin atender a fichajes de futbolistas en edad juvenil, que también es práctica habitual del Athletic en el País Vasco, el Osasuna tambiénha sufrido históricamente el asalto de los leones.
Desde los 900 mil euros que pagó por Ziganda en 1991 y hasta los 2 millones desembolsados por Adama Boiro en 2024, en el club navarro se recuerda a Larrainzar, Nagore, Lacruz, Javi Martínez o David López, jugadores todos ellos que con o sin acuerdo, de buenas o directamente, pasaron de Osasuna a Athletic.
Roberto Rios o Beñat Etxebarria fueron reclutados por el club bilbaino desde el Betis por un total de 20 millones y también a Eibar, Granada, Valladolid, Espanyol, Celta o Sevilla les impuso el Athletic traspasos por la cláusula. Alguna vez con acuerdos (Iraizoz del Espanyol o Beñat desde el Betis) y más a menudo sin atender a negativas del club 'vendedor por obligación'.
Entre Lizarazu y Javi Martínez (Bayern), Karanka (Real Madrid), Del Horno y Kepa (Chelsea), Ander Herrera (PSG) y Laporte (Manchester City) el Athletic ingresó unos 244 millones de euros, invirtiendo casi 158 en cerca de 30 cláusulas de rescisión...
