El drama se consumó en Salerno: la Salernitana ha descendido a la Serie C, sellando uno de los capítulos más turbulentos y bochornosos del fútbol italiano en los últimos años. Lo hizo tras caer en casa ante la Sampdoria, en un partido que ni siquiera pudo terminarse por los actos violentos de su propia afición, incapaz de tolerar el desplome definitivo del club.
La derrota por 0-2 en casa (0-4 en el global) ante la 'Samp' fue la sentencia deportiva, pero el descenso es la culminación de una larga pesadilla que comenzó hace dos temporadas, cuando el club bajó de la Serie A. Ahora, dos años después, el equipo vuelve a la Serie C, categoría que no disputaba desde 2008.
El encuentro terminó en escándalo. Con la Salernitana abajo en el marcador y virtualmente descendida, los hinchas estallaron en furia lanzando bengalas, asientos y petardos al campo, lo que obligó a suspender el partido dos veces. Aunque se intentó reanudar tras 17 minutos, la violencia se intensificó y el árbitro decretó la suspensión definitiva. El marcador se cerró oficialmente con un 0-3 por decisión reglamentaria.
Para la Sampdoria, el resultado fue la confirmación de una salvación histórica y surrealista, que parecía imposible apenas semanas atrás. El gol de Massimo Coda en la primera mitad y el tanto de Giuseppe Sibilli al inicio del complemento acabaron con toda esperanza para los locales. Así, los genoveses mantendrán su lugar en la Serie B, mientras que la Salernitana se desploma a la tercera categoría.
El descenso de la Salernitana no solo fue deportivo. La temporada estuvo marcada por escándalos fuera del campo: un play-out pospuesto, un descenso administrativo del Brescia que reconfiguró la tabla, protestas legales por parte del club de Salerno y hasta una intoxicación alimentaria masiva tras el partido de ida en Génova, que afectó a jugadores y cuerpo técnico.
El duelo final, originalmente programado para el viernes, tuvo que ser aplazado debido a esta intoxicación. Finalmente, se jugó en un ambiente tenso, cargado de frustración, y con un final caótico que pasará a la historia por todo lo que ocurrió fuera del fútbol.
En 2023, la Salernitana todavía estaba en Serie A y llegó a frustrar el Scudetto anticipado del Nápoles con un empate. Dos años después, cae de nuevo a la Serie C, derrotada en todos los frentes: en el campo, en los tribunales y frente a su propia afición.
Una historia de descenso que será recordada como una de las más polémicas y tristes en la historia reciente del 'calcio'.