El Real Oviedo logró una histórica y agónica victoria ante el Mirandés, con un marcador global que le permitió regresar a Primera División después de 24 años de ausencia.
El partido, disputado con intensidad desde el primer minuto, tuvo emociones desde temprano, cuando Panichelli adelantó al Mirandés con un cabezazo cruzado. Pero el conjunto asturiano reaccionó con el temple de los grandes: Santi Cazorla, veterano y símbolo oviedista, empató desde el punto penal tras una mano en el área, y más tarde Ilyas Chairas igualó el marcador global con un gol de rebote frente al arco.
Durante el tiempo regular, ambos equipos ofrecieron un duelo lleno de tensión y oportunidades claras. Escandell salvó una en la línea tras un remate de Panichelli, mientras que Alemao y Urko estuvieron cerca de marcar, pero sus disparos se fueron por encima del arco. El empate en el global llevó el partido a la prórroga, donde el cansancio no mermó el deseo de victoria. En el minuto 102', Francisco Portillo desató la locura en el Carlos Tartiere con un golazo que puso al Real Oviedo por delante en la eliminatoria y con un pie en La Liga.
Los últimos minutos fueron tensos y calientes, incluso con un conato de bronca que vació las bancas al 118', pero el marcador no se movió más. El pitazo final desató la fiesta azul: el Real Oviedo vuelve a la élite del fútbol español, premiando a su afición tras más de dos décadas de espera, sufrimiento y perseverancia. Una noche que quedará marcada en la historia del club y en los corazones oviedistas.