Juventus fue recibida en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La comitiva incluyó a los jugadores estadounidenses Weston McKennie y Timothy Weah, así como a figuras clave del club como el dueño John Elkann, el técnico Igor Tudor, el CEO Maurizio Scanavino, el director general Damien Comolli y el exjugador y actual estratega Giorgio Chiellini.

Durante la visita, en la que también participó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el club italiano obsequió a Trump una camiseta de la Juventus con el número 47, en un gesto simbólico.

Sin embargo, el encuentro tomó un giro inesperado cuando Trump convocó de manera espontánea a una rueda de prensa mientras los jugadores aún estaban en su oficina. Durante sus declaraciones, abordó temas sensibles de política internacional, lo que generó un ambiente tenso. Las imágenes, con los jugadores observando desde el fondo, se viralizaron rápidamente en redes y medios de todo el mundo.