Después de dos semanas de intenso trabajo bajo la dirección de Miguel Ángel Russo, Boca tuvo su esperado estreno en Miami, donde el público local apoyó al equipo como si estuviera en La Bombonera.
El primer tiempo fue casi perfecto para Boca. Aunque Benfica dominó los primeros minutos y hasta estrelló un balón en el poste, el equipo argentino se asentó y, con el aliento de su hinchada, comenzó a tomar control del juego, pese a la lesión que obligó a salir a Ander Herrera.
A los 22 minutos llegó la apertura del marcador gracias a un clásico desborde de Blanco que terminó en un centro para que Merentiel, ganándole a Otamendi, punteara el balón y pusiera el 1-0.
El segundo gol, obra de Rodrigo Battaglia tras un cabezazo de Ayrton Costa, dejó desconcertado a Benfica, que ya no pudo generar juego ofensivo efectivo.
Sin embargo, cerca del final del primer tiempo, tras una falta sobre Otamendi dentro del área, el VAR sancionó penal que Ángel Di María transformó en gol para el descuento portugués, justo antes del descanso. Además, Ander Herrera fue expulsado tras una reacción violenta contra el árbitro.
En el segundo tiempo, Benfica buscó dominar el balón y presionar a Boca, que se replegó con un plan de contragolpe. A los 71 minutos, Andrea Belotti fue expulsado por una dura falta sobre Ayrton Costa tras revisión del VAR.
Con un hombre menos, Benfica continuó intentando, pero fue Boca quien mantuvo la solidez defensiva hasta que, en el minuto 83, Nicolás Otamendi empató de cabeza.
El partido terminó con un empate que dejó sensaciones encontradas: Boca mostró carácter y competitividad, aunque no pudo aprovechar la ventaja numérica. Además, Nicolás Figal fue expulsado y no podrá jugar en la próxima fecha.
Ahora, Boca se prepara para su siguiente desafío: enfrentar a Bayern Munich en un Mundial de Clubes donde promete ser protagonista.