El Grupo A del Mundial de Clubes 2025 comenzó con máxima paridad, y el duelo entre Palmeiras y Porto no fue la excepción. Brasileños y portugueses empataron 0-0 en el MetLife Stadium, en un encuentro que tuvo esfuerzo, estrategia, pero muy pocas emociones frente a los arcos.
Ambos equipos buscaban iniciar con el pie derecho su camino en el torneo, pero las defensas se impusieron a los ataques, y las oportunidades claras de gol fueron contadas. El resultado deja a los dos conjuntos con una unidad, igual que Inter Miami y Al Ahly, que también empataron sin goles en el otro partido del grupo.
Un primer tiempo de aproximaciones sin contundencia
El inicio fue dinámico, con ambos equipos tratando de romper líneas, aunque sin claridad. La jugada más destacada del primer tiempo fue obra del delantero Samu Omorodion, quien utilizó su velocidad por la banda izquierda para penetrar el área brasileña, pero se encontró con una sólida intervención del arquero Weverton, que evitó el primero del encuentro.
Palmeiras respondió en los últimos minutos de la primera mitad con una jugada generada desde la izquierda. Richard Ríos apareció dentro del área, pero al momento de rematar terminó chocando con un compañero, diluyendo así una de las pocas oportunidades claras de la noche.
Segundo tiempo: cambios sin impacto
Para el complemento, ambos técnicos movieron el banquillo en busca de variantes ofensivas, pero el partido se volvió más trabado. La presión alta de los dos equipos y las constantes interrupciones redujeron el ritmo del encuentro. Ninguno logró imponer condiciones, y los minutos pasaron sin que se generaran ocasiones reales de peligro.
El portero del Porto, Diogo Costa, apenas fue exigido, y lo mismo ocurrió con Weverton, en un segundo tiempo que dejó más dudas que certezas en ofensiva para ambos clubes
Grupo A más parejo que nunca
Con este empate, Palmeiras y Porto suman su primer punto en el torneo, lo mismo que Inter Miami y Al Ahly, que también igualaron 0-0 en su duelo. Así, el Grupo A queda completamente abierto, con todos los equipos en igualdad de condiciones tras la primera jornada.
El próximo compromiso será clave para cada escuadra, que no puede permitirse otro tropiezo si quiere clasificar a la siguiente ronda. La falta de contundencia marcó este primer capítulo, y el margen de error se reduce drásticamente.