A tan solo días de su debut en el Mundial de Clubes 2025, el Club de Futbol Pachuca se encuentra en medio de una crisis cibernética. Un presunto ataque informático ha comprometido los sistemas de la institución y la Universidad del Futbol y Ciencias del Deporte, ambas bajo el Grupo Pachuca. Según el periodista Ignacio Gómez Villaseñor, el hacker responsable del ataque se ha identificado como "M3xTr1x02" y amenaza con vender o divulgar información sensible si no recibe respuesta dentro de las próximas 48 horas.
La amenaza del hacker
El atacante envió un correo electrónico anónimo a Gómez Villaseñor, en el cual asegura tener acceso a datos internos de ambas instituciones y exige que el Club Pachuca se ponga en contacto con él para negociar. De no recibir una respuesta en el plazo establecido, el hacker promete hacer pública la información obtenida o venderla a través de canales ilegales.
En el mensaje, el atacante menciona que posee información valiosa que podría afectar a las operaciones del club, incluidos archivos internos de la Universidad del Futbol, historiales de pagos, registros fiscales, cuentas de usuario con privilegios administrativos, datos bancarios de empleados y estudiantes, y otros datos personales como direcciones y correos electrónicos.
Venta de información confidencial
Además de la amenaza directa, se han encontrado publicaciones en un foro de comercio ilegal de datos en internet, donde el hacker asegura tener más de 50 GB de información confidencial y ofrece la venta de esta por un precio de 500 dólares. Este dato pone en alerta a las autoridades y a los involucrados, pues de concretarse la venta, podrían exponerse no solo los datos administrativos y académicos, sino también información sensible sobre los jugadores y empleados del club.
Sin postura oficial
A pesar de la gravedad de la amenaza, hasta el momento, Grupo Pachuca no ha emitido ninguna declaración oficial ni ha respondido a las demandas del atacante. Este ciberataque ha generado gran preocupación dentro del club, justo cuando se preparan para participar en la nueva edición del Mundial de Clubes, que se jugará en Estados Unidos.
Este incidente subraya la creciente amenaza de los ciberataques a organizaciones deportivas y resalta la necesidad de medidas de seguridad más estrictas para proteger la información sensible de clubes, jugadores y personal administrativo.