Parece que Lamine Yamal se ha empeñado en llevar a cabo la leyenda del Rey Midas... porque todo lo que toca se convierte en oro. Los elogios se quedan cortos, las expectativas no paran de crecer y aunque discutir ahora sobre quien merece ganar el Balón de Oro parece una auténtica imprudencia, la realidad es que el español bailó su particular tango ante Dembélé y Mbappé, otros dos de los favoritos para el máximo galardón individual del planeta fútbol.
"¿Más cerca del Balón de Oro? Me gusta hablar en el campo, que es lo que he hecho", así de contundente se mostró Lamine tras firmar un doblete en la victoria de España ante Francia en la semifinal de la Nations League. Y aunque parezca también una auténtica locura siquiera mencionarlo, Lamine ha conseguido que a sus 17 años empecemos a pensar que no hemos tenido un futbolista así en España en la vida. Pero no es que sea diferencial, que lo es como pocos, sino que la facilidad con la que es capaz de echarse a la espalda a La Roja empieza a asustar.
Preocupación en el enfrentamiento directo
Una sonrisa que se ha terminado convirtiendo en la mayor pesadilla de Kylian Mbappé, como la icónica sonrisa del payaso de IT. Y es que de los ocho partidos en los que ambos jugadores se han visto las caras, el joven talento azulgrana domina de manera contundente el marcador de la batalla personal tras llevarse siete victorias por una del francés.
Esa victoria de Mbappé, de hecho, fue hace poco más de un año, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions entre Barça y PSG en Montjuïc. A pesar de haber ganado la ida en el Parque de los Príncipes, los de Luis Enrique lograron remontar y conseguir ese billete para las semifinales. Una eliminatoria igualada que dejó el marcador empate, pero con Mbappé liderando los guarismos: dos goles para el francés y una asistencia para el español.
Desde entonces, desde la gran explosión de Lamine en la Eurocopa del verano pasado donde conquistó el trofeo a mejor joven del torneo, todo victorias para el azulgrana. Dos victorias para su casillero con España y cuatro (dos de Liga, uno de Supercopa y otra en Copa del Rey) con el Barcelona frente al Madrid de Kylian. Un año complicado que se ha trasladado a sus respectivas selecciones para regalar al aficionado batallas únicas. Así las cosas, a pesar de que en la batalla de equipos el español sale como gran vencedor (7-1), en el plano individual el francés ha golpeado más fuerte, pero menos 'importante'. Son 8 goles y una asistencia para Mbappé y 5 goles y tres asistencias para Lamine, cuyos goles han servido para regalar victortias... y títulos.
