En el 2025 América pasó del paraíso al purgatorio. Lo que pintaba para ser un año cargado de historia se ha convertido en los meses más duros para la gestión de André Jardine; el entrenador brasileño que sigue sin lograr trascender en el plano internacional, una deuda que ha tomado mucho valor después de la derrota ante el LAFC, porque se perdió la posibilidad de estar en el primer gran Mundial de Clubes; el equipo más grande de México no podrá codearse con la crema y nata del futbol.
La conquista del tricampeonato es histórica, de eso no hay duda, y nadie puede restarle mérito, pasarán muchos años para que un equipo pueda emular lo que hizo América, porque estar en cuatro finales de forma consecutiva está al alcance de contadas instituciones, pero en Coapa no se vive de eso, menos cuando es un club que siempre pone su exigencia en dos polos apuestos muy marcados: si no se gana se fracasa.
El futuro inmediato
En Coapa no hay tiempo para lamentos, el mensaje más claro del sentir americanista vino desde el propio dueño, Emilio Azcárraga, en su cuenta de X. “Haremos lo necesario -todos nosotros juntos- para corregir el rumbo. El pasado cercano se lee como maestro del cual aprender y no como juez del cual ejecutar sentencia. Nuestros siguientes pasos importan más que nuestros errores. Tengan por seguros que éstos serán firmes y contundentes. Vamos a defender y seguir construyendo la grandeza de este América”, publicó el 1 de junio.
Sí, lo que se avecina en América son cambios sustanciales, porque el club viene de tiempos de protagonismo que no había tenido en el torneo local en los últimos 40 años. Se valora que no todo está mal, pero sí que hay que ajustar piezas para que la época de bonanza no se agote.
Abierto a negociar
De entrada, en los despachos saben que los jugadores de América están muy bien cotizados por el rendimiento del club en los últimos dos años, las derrotas con Toluca y LAFC no restan valor a varios jugadores que han demostrado su peso futbolístico.
El club no está cerrado a ninguna negociación, se trate de quien se trate, si hay una oferta que satisfaga a todas las partes se puede entrar en un proceso de negociación, aunque en esta ocasión el club sabe que debe empezar un proceso de regeneración del plantel y está abierto a algunas facilidades.
Hay jugadores y situaciones muy puntuales que han sido estudiadas en el pasado reciente, futbolistas que se cree han terminado un ciclo y que podrían dejar aún buenos dividendos.
¿Quiénes son los jugadores del América que apuntan a salir del club?
Los nombres de Javairo Dilrosun, Néstor Araujo, Brian Rodríguez, Diego Valdés, Jonathan dos Santos o Cristian Calderón, figuran en la carpeta de salidas, en la que puede entrar o salir cualquiera según la oferta que llegue a los despachos.
Javairo no terminó de lograr la adaptación que se esperaba de él; con Araujo se ve un ciclo terminado aunado a que ha perdido protagonismo en la zaga. Con Valdés se intentó una salida el mercado pasado, pero él optó por quedarse y su torneo fue gris. Brian ha desvelado ofertas del Inter de Miami y de otras latitudes; con Jonathan se ha ido negociando una permanencia y podría seguir así o emigrar. Calderón está en las mismas.
Si bien estos son algunos de los nombres que más fuerza tienen para salir del club, no hay puertas cerradas para nadie y menos ahora que se precisa una reinvención del equipo, aunque hay jugadores pilares a los que se busca conservar. El trabajo duro de América pasa hoy por las oficinas de Baños e Iñárritu.
