Max Verstappen protagonizó el momento más polémico del Gran Premio de España 2025, al admitir que el contacto con George Russell fue intencional y motivado por su frustración en carrera. El neerlandés de Red Bull recibió una sanción de 10 segundos y sumó tres puntos a su superlicencia, que ahora lo dejan a solo uno de una suspensión automática.
El incidente se produjo en la vuelta 64, cuando el piloto de Mercedes intentó rebasar a Verstappen tras la salida del coche de seguridad. El de Red Bull, molesto por haber perdido posiciones, esperó a Russell en la curva 5 y lo golpeó por detrás, una maniobra que fue considerada como deliberada por la FIA y por el propio Russell, quien la calificó como “peligrosa e inaceptable”.
El mensaje de Verstappen
A través de su cuenta de Instagram, el tricampeón del mundo reconoció públicamente su error:
“Nuestra estrategia era buena, pero el coche de seguridad cambió todo. Me dejé llevar por la frustración, lo que provocó un movimiento que no fue correcto y no debería haber sucedido.”
La reacción de la F1
El incidente no pasó desapercibido. George Russell fue contundente al final de la carrera:
“Nunca había visto algo así en Fórmula 1. Nos jugamos la vida en la pista, y esto fue una acción deliberada.”
Nico Rosberg, excampeón mundial, fue más allá:
“Eso merece una bandera negra. No se puede permitir ese tipo de represalias en ningún nivel del automovilismo.”
Incluso dentro de Red Bull, el jefe Christian Horner defendió parcialmente a su piloto, atribuyendo la acción a un contexto emocional complicado y decisiones cuestionables durante la carrera.
Verstappen, en la cuerda floja
Con esta penalización, Verstappen acumula 11 puntos en su superlicencia. De llegar a 12 dentro de un periodo de 12 meses, la FIA le impondría una suspensión automática de una carrera. Sus puntos más antiguos se borrarán recién el 27 de octubre, lo que significa que deberá mantener la calma y evitar cualquier incidente hasta entonces si quiere evitar un castigo histórico.