La FIFA ha solicitado formalmente a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) que aclare el pago de una comisión a Diego Fernandes, quien participó como intermediario en las negociaciones para fichar a Carlo Ancelotti como entrenador de la selección nacional. El motivo del reclamo es que Fernandes no figura como agente autorizado por la FIFA, lo que contraviene las normativas vigentes del organismo.
Según reveló UOL y confirmó ESPN, Fernandes estuvo directamente involucrado en los contactos con Ancelotti durante la presidencia de Ednaldo Rodrigues. Viajó a Madrid en representación de la CBF y tuvo un rol clave en la elaboración del acuerdo con el entonces técnico del Real Madrid. Documentación revisada por ESPN muestra que su nombre figura en el contrato con una comisión estipulada de 1,2 millones de euros (aproximadamente 1,3 millones de dólares).
El Reglamento de Agentes de Fútbol de la FIFA es claro: sólo los agentes acreditados pueden ejercer funciones de representación. El artículo 11 establece que empleados o contratistas no registrados no pueden actuar como agentes ni acercarse a potenciales clientes con fines contractuales.
Fernandes ha mantenido una relación cercana con la CBF desde 2022 y fue seleccionado por Ednaldo Rodrigues para liderar las conversaciones en Europa en 2023, cuando se retomaron las negociaciones con Ancelotti. Su actuación fue decisiva para el cierre del acuerdo, lo que le valió la polémica comisión.
Además, Fernandes gestionó campañas de comunicación en Brasil y Europa para visibilizar su papel en la operación. Según fuentes de ESPN, firmó contratos con agencias para difundir imágenes clave: desde el anuncio del fichaje hasta el embarque y la llegada de Ancelotti a Brasil. En dichos contratos también se estipulaba que la CBF lo reconocería como representante oficial.
Curiosamente, en el anuncio oficial de la CBF sobre la llegada de Ancelotti, el nombre de Fernandes no fue mencionado inicialmente. Solo horas después se actualizó el comunicado para incluir un agradecimiento al empresario. Otro detalle llamativo: Fernandes pagó de su propio bolsillo el alquiler del avión privado que trajo a Ancelotti a Brasil, un gasto superior a los 175 mil dólares, que la CBF deberá reembolsar.
Fuentes internas señalan que la actual gestión de la CBF, liderada por Samir Xaud, ve con incomodidad la alta exposición pública de Fernandes, aunque admite que no puede revertir los compromisos adquiridos por la administración anterior.
Tras la divulgación de la noticia, la CBF emitió un comunicado afirmando que la negociación con Ancelotti fue realizada por la anterior directiva, incluye cláusulas de confidencialidad, y que la situación está siendo evaluada internamente por el área de gobernanza de la entidad.
Por su parte, Diego Fernandes aseguró que su contrato con la CBF cumple estrictamente con las normativas de la entidad y de la FIFA. Aclaró que actuó como consultor, y que sólo podrá recibir el pago acordado tras completar su registro como agente intermediario ante la CBF.
“El contrato prevé expresamente la necesidad de ajustarse a las reglas de la CBF y de la FIFA. Actué como consultor debido al corto plazo disponible para concretar la negociación, lo cual no era compatible con el proceso de acreditación ante la FIFA. Presentaré el registro una vez finalizada la operación, y cuando se complete, podré recibir el valor correspondiente a la intermediación”, declaró.
