La justicia argentina dio un giro inesperado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, conformado por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommasso, declaró la nulidad del juicio a partir del artículo 338 del Código Procesal Penal bonaerense. Esto significa que todo el proceso deberá repetirse desde la audiencia preparatoria, debido a las graves irregularidades cometidas por la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada del caso por protagonizar un documental durante el juicio.
La controversia estalló cuando Makintach permitió el ingreso de cámaras a la sala, en violación directa a las normas vigentes. Esto no solo derivó en su recusación, sino en una nulidad inédita que obliga a conformar un nuevo tribunal, repetir el ofrecimiento de pruebas y reprogramar todas las audiencias del juicio oral.
Expertos jurídicos como Juan Pablo Gallego y Hugo López Carribero señalaron que esta situación, sin precedentes en la provincia de Buenos Aires, representa un duro golpe para la acusación y una gran victoria para las defensas. Según Gallego, “las nuevas estrategias defensivas podrían incluso impedir que los acusados sean juzgados nuevamente por los mismos hechos”, debido a la participación de las partes querellantes en la recusación original.
Aunque el trabajo de la fiscalía y la elevación a juicio se mantiene, todo el juicio oral deberá recomenzar. Y lo más probable es que el nuevo proceso no inicie antes de 2026, según fuentes consultadas.
En tanto, la jueza Makintach estaría evaluando renunciar para “descomprimir la presión”, aunque teme perder sus fueros y enfrentar cargos penales. Actualmente, se encuentra bajo una licencia de 90 días impuesta por la Suprema Corte bonaerense, mientras se resuelve su situación.
