La relación entre Lewis Hamilton y su ingeniero de carrera ha causado varios problemas en Ferrari.
En Mónaco, el 7 veces campeón de la Fórmula Uno preguntó a Riccardo Adami, la voz que se escucha por radio, si estaba molesto por algo, pero no recibió respuesta.
Fred Vasseur, el jefe de la Scuderia justificó la situación argumentando que en ciertas zonas del circuito callejero no podían distraerse, sin embargo, esa conversación se dio después de que la carrera terminó.
"Sinceramente no es tensión que el tipo esté preguntando algo, está entre los muros, está bajo presión, está luchando, va a 300 km/h entre los muros. Porque cuando el piloto pregunta algo entre la curva 1 y la 3, tenemos que esperar al túnel para responder, para evitar hablar con él durante esas curvas.
"No es que nos hayamos quedado dormidos, no es que estemos tomándonos una cerveza en el muro de boxes, es sólo porque hay una sección de la pista en la que antes acordamos hablar con él. Estamos perfectamente y hablé con él después de la carrera, no estaba molesto en absoluto", sentenció el mandamás.
El británico vio cómo se reducía la posibilidad de subir al podio al recibir una penalización que lo bajó del cuarto al séptimo puesto en la parrilla por obstruir a Max Verstappen, de Red Bull, en la calificación.
Así que solo le alcanzó para el quinto puesto y con un bajo rendimiento con el Cavallino Rampante.
