Los jugadores de la Royale Union Saint-Gilloise belga celebraron este lunes en las calles de Bruselas su primer título de liga desde 1935, conseguido este domingo tras un brillante "play-off" por el campeonato -con nueve victorias y un empate- y que les lleva a la fase final de la próxima Liga de Campeones de forma directa por primera vez en su historia.
El ayuntamiento de la comuna de Forest, que acoge el estadio Joseph Marien, fue este lunes el escenario para que los flamantes campeones celebraran el título con su afición tras la victoria de este domingo contra el Gante por 3-1, que certificó el primer título en 90 años y sólo cuatro temporadas después del ascenso a la máxima competición belga.
"Hace veinte años, nadie se atrevía a creérselo. Hoy, lo habéis logrado", felicitó a los jugadores el alcalde de Forest, el socialista Charles Spapens, que celebró también los valores "antifascistas, antiracistas y feministas" que promueve el club. La celebración en las calles teñidas de azul y amarillo, que se prolongó hasta la madrugada, no ha dejado ningún incidente reseñable.
Su homólogo de la comuna de Saint-Gilles -barrio que da nombre al equipo-, Jean Spinette, aplaudió por su parte el título de liga como una "maravillosa tarjeta de visita para Bruselas". Su ayuntamiento organizó este domingo una pantalla gigante para los miles de seguidores que no lograron una entrada para el estadio, una fiesta que alcanzó su apogeo con el pitido final.
Delante del micrófono desfiló también un representante de las aficiones, que recordó como "generaciones de aficionados han nacido y muerto sin ver a la Union coronarse campeona de Bélgica". Y es que el título de este domingo pone punto y final a un largo periplo que llevó al club de ganar once ligas entre 1901 y 1936 a descender hasta la cuarta categoría del fútbol belga en los años 80.
Desde su vuelta a la primera división en 2021, la USG ha estado siempre presente en el "play-off" por el título, incluso ganando la liga regular dos veces, pero el premio final se les había escurrido entre los dedos; a veces de manera tan cruel como en 2023, cuando fueron campeones durante buena parte de su último partido pero acabaron concediendo dos goles cruciales en los minutos finales.
Esta vez, sin embargo, hicieron los deberes sin depender de otros resultados y cerraron un "play-off" de récord en la historia de la competición con 28 de 30 puntos posibles; todo victorias salvo un empate sin goles frente al Brujas.
La victoria sabe aún más dulce cuando los jugadores recuerdan las circunstancias de la última vez que tuvieron algo que festejar al final de una temporada, su ascenso en plena pandemia de covid en mayo de 2021. "Esta vez, hemos podido celebrar como debe ser", sonreía el capitán, Anthony Moris.
El título de liga confirma también el pase directo de los de Sébastien Pocognoli a la fase final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia. Tendrán que jugarla, eso sí, en la ciudad belga de Lovaina porque su estadio, con gradas de madera y espacio para 9.400 espectadores, no cumple con los requisitos para acoger encuentros europeos.