La clasificación del Gran Premio de Mónaco dejó mucho más que tiempos ajustados. Un incidente entre Lewis Hamilton y Max Verstappen terminó con una sanción de tres posiciones para el piloto británico, luego de que los comisarios de la FIA determinaran que bloqueó al neerlandés durante la Q1 en el trazado del Principado.
El episodio se produjo cuando Hamilton, al volante de su Ferrari, salió de la trazada en una curva ciega justo cuando Verstappen se aproximaba a gran velocidad en vuelta lanzada. El de Red Bull tuvo que abortar su intento, y aunque no expresó molestia grave, el incidente fue evaluado por los comisarios tras la sesión.
Un error de comunicación le cuesta caro a Hamilton
La sanción, según se detalló, fue consecuencia directa de un error en la comunicación por radio. El ingeniero de carrera de Hamilton le informó incorrectamente que Verstappen estaba reduciendo su ritmo, lo cual llevó a Hamilton a posicionarse en una línea que terminó obstruyendo al neerlandés.
Aunque Verstappen fue comprensivo y entendió que el movimiento no fue intencional, la FIA aplicó una penalización estándar de tres posiciones en la parrilla, como lo establece el reglamento en estos casos.
Más sanciones agitan la parrilla
Lance Stroll también fue sancionado con tres puestos por bloquear al Alpine de Pierre Gasly en otro incidente similar. No obstante, el canadiense mantuvo su posición original en la parrilla debido a otras sanciones aplicadas previamente a distintos pilotos.
Con estos cambios, la parrilla de salida del Gran Premio de Mónaco sufre modificaciones clave. Verstappen avanza del quinto al cuarto lugar, mientras que Hamilton verá complicada su carrera en un circuito donde los adelantamientos son escasos y la estrategia cobra un valor fundamental.
La sanción no solo reconfigura las expectativas para el domingo, sino que también aumenta la presión para Ferrari, que veía en Mónaco una oportunidad clave para sumar puntos valiosos en el campeonato.