Ni la tierra ni el agua logran frenar a Isaac del Toro. En una etapa marcada por la tensión, el caos y la lluvia, el mexicano volvió a demostrar por qué es el dueño de la maglia rosa y el gran favorito a ganar el Giro de Italia 2025. La jornada 14, que prometía ser tranquila, se convirtió en una trampa letal para varios favoritos… menos para él.

El recorrido de 195 kilómetros entre Treviso y Nova Gorica (Eslovenia) parecía plano y accesible, pero el clima dijo otra cosa. La lluvia transformó el circuito final en una pista de hielo, donde los adoquines y giros cerrados provocaron una montonera a 23 km de meta. Del Toro, que también puso pie a tierra, reaccionó con sangre fría y piernas fuertes. En lugar de hundirse en el caos, se rehízo, cazó al grupo de cabeza y limitó daños como un verdadero líder.

En contraste, rivales directos como Ayuso, Roglic, Bernal, Tiberi y Ciccone quedaron atrapados en el accidente o rezagados. Solo Yates y Carapaz lograron seguir el ritmo del mexicano. Con este resultado, Del Toro amplía su ventaja: ahora le saca 1:20 a Simon Yates, 1:26 a Ayuso y más de 2 minutos a otros contendientes.

El triunfo del día fue para Kasper Asgreen, que culminó con éxito una escapada que se salvó del desastre. Pero todas las miradas estaban en Del Toro, que tras la etapa declaraba con humildad y temple de campeón: “Fue duro, pero estoy feliz de seguir adelante. Cada día es una batalla.”

Con la montaña por delante, Isaac del Toro no solo se defiende: domina. Y mientras muchos caen, él sigue de pie, con la maglia rosa más firme que nunca.