A poco menos de un mes del arranque de la Copa Oro, Javier Aguirre, actual director técnico de la Selección Mexicana, enfrenta un rompecabezas complejo para definir la lista definitiva de convocados. Durante la conferencia en el día de medios organizado por la Concacaf, el estratega dejó claro que la planificación no será sencilla debido al calendario de los clubes mexicanos involucrados en el Mundial de Clubes.
El pasado lunes, se dio a conocer la lista preliminar de 59 jugadores con posibilidades de representar al Tricolor. Sin embargo, la participación de Pachuca, Monterrey y, posiblemente, América en el certamen internacional de clubes, podría restarle a Aguirre varios elementos clave. Particularmente, la situación del América genera un dolor de cabeza, pues hay siete jugadores del club azulcrema en la prelista: Kevin Álvarez, Israel Reyes, Ramón Juárez, Luis Malagón, Alan Cervantes, Erick Sánchez y Henry Martín.
“Sí afecta, por supuesto, porque son tres clubes. Esperemos que América califique por el bien del fútbol mexicano, pero afecta la planificación. Podemos armar un equipo competitivo, pero no será fácil”, reconoció el “Vasco” en conferencia.
El Club América aún debe enfrentar a LAFC el próximo 31 de mayo en el repechaje por un boleto al Mundial de Clubes. En caso de clasificar, la incertidumbre para la Selección aumentaría, ya que los clubes participantes podrían buscar refuerzos dentro de la propia prelista del combinado nacional.
A pesar de ello, Aguirre fue enfático al enviar un mensaje directo a los futbolistas que enfrentan esta disyuntiva: “Entiendo que el jugador querrá priorizar, a un año del Mundial, ir con la Selección. Yo lo haría”, dejando en claro la prioridad que representa vestir la camiseta nacional.
La concentración del Tricolor comenzará el 26 de mayo, aunque algunos futbolistas se irán integrando gradualmente tras sus respectivos periodos de descanso. Aguirre remató con una frase contundente: “Es la Selección Mexicana, el que quiere estar estará, y los que no pueden, no pasa nada”.
Con la Copa Oro en el horizonte, el combinado mexicano buscará consolidar un grupo sólido que sirva como base para el proceso rumbo al Mundial de 2026, enfrentando desde ya uno de sus primeros retos: construir una selección sin algunos de sus nombres más importantes.
