Osasuna sigue firme en su ambición europea tras imponerse por 2-0 al Espanyol en El Sadar, un resultado que lo mantiene en la pelea por clasificarse a la UEFA Conference League, e incluso deja abierta la posibilidad de alcanzar la Europa League, dependiendo de otros resultados.
Desde el inicio, los de Jagoba Arrasate salieron decididos a llevarse el partido. Aunque el Espanyol mostró sus intenciones desde el primer minuto con una clara ocasión de Puado que se fue por encima del travesaño, Osasuna tomó rápidamente el control del encuentro. Bryan Gil fue protagonista por la banda izquierda, desbordando y generando peligro constante.
La recompensa llegó en el minuto 16. Aimar Oroz disparó desde fuera del área tras una asistencia de Bryan y, tras un desvío en un defensor, el balón superó al arquero Joan García. Fue el tanto número 21 de Budimir en la temporada, un récord histórico para un jugador rojillo.
A partir de ahí, el Espanyol comenzó a mostrar signos de nerviosismo, consciente de su delicada situación en la tabla. Osasuna, por su parte, continuó generando ocasiones, con Torró, Rubén García y Budimir participando activamente en ataque. El segundo gol rondó la portería visitante, pero no se concretó en esa primera mitad.
Antes del descanso, el Espanyol tuvo una de sus pocas oportunidades claras: Urko González de Zárate luchó un balón en el área y remató, pero Herrera respondió con una gran parada, despejando con la entrepierna.
En la reanudación, el Espanyol salió más decidido. Expósito y Puado lo intentaron con peligro, pero se toparon con un Sergio Herrera muy seguro bajo los palos. El guardameta osasunista firmó una actuación destacada, clave para mantener el arco en cero.
A medida que avanzaban los minutos, los cambios enfriaron el ritmo del partido. El Espanyol se lanzó al ataque, dejando espacios atrás. Roberto tuvo el empate en el 65’ con un remate a bocajarro tras una jugada de Romero, pero su disparo centrado permitió otra gran intervención de Herrera. Puado también desperdició una oportunidad clara al 70’.
El desgaste físico y mental pasó factura al conjunto perico. Osasuna aprovechó una contra en el minuto 90 para sentenciar el partido. Sergio García, que había perdonado minutos antes, firmó una gran jugada individual y cruzó el balón para marcar el 2-0 definitivo, su tercer tanto del curso.
Con este resultado, Osasuna mantiene vivas sus aspiraciones europeas, dependiendo de lo que ocurra en la última jornada. La Conference League está al alcance y la Europa League a solo un punto.
El Espanyol, por su parte, queda muy comprometido en la zona baja. Se jugará la permanencia en casa ante Las Palmas, ya descendido, pero no le bastará con empatar tras la victoria del Leganés.