Temporada irregular para el AC Milan, especialmente en la Serie A. Además, el equipo se despidió prematuramente de una Champions League que podría terminar en manos de su eterno rival: el Inter de Milán. Aun así, los dirigidos por Sérgio Conceição ya habían logrado levantar la Supercoppa de Italia y aspiraban a cerrar el año con un doblete nacional.

Este miércoles 14 de mayo, el conjunto rossonero llegaba con la intención de imponerse en la gran final de la Coppa Italia, un título que podría salvar su temporada. Partían como favoritos frente a un rival que ha sido una de las grandes revelaciones del curso: el Bologna, un equipo en auge bajo la conducción de Vincenzo Italiano.

Con una hinchada volcada y un estadio Olímpico teñido de ilusión, el Bologna salió a competir sin complejos. La primera parte fue muy pareja, pero tras el descanso, Dan Ndoye marcó el gol decisivo que inclinó la balanza. El Bologna resistió y terminó haciendo historia.

El Bologna se proclamó campeón de la Coppa Italia, superando al AC Milan y confirmando que esta temporada no ha sido una casualidad, sino el resultado de un proyecto sólido y ambicioso.