El Ajax sufrió su cuarto pinchazo consecutivo tras empatar 2-2 frente al Groningen con un tanto en el minuto 100 de Thijmen Blokzijl y dejó el liderato en manos del PSV Eindhoven, que a falta de una jornada para el final de la Eredivisie, y tras ganar 4-1 al Heracles, ocupa la primera posición en la tabla con un punto de ventaja.

La pesadilla del Ajax se hizo realidad después de tres avisos consecutivos. Hace unas jornadas, tenía una renta de nueve puntos sobre el Ajax. Sin embargo, en un descenso hacia los infiernos sin precedentes, ha ido perdiendo una renta que parecía insuperable para el PSV y ahora ya no depende de sí mismo para proclamarse campeón.

Las derrotas contra el Utrecht (4-0) y el Nimega (0-3) y el empate ante el Sparta Rotterdam (1-1), fueron avisos muy claros de que el Groningen, que se jugaba su presencia en la Liga Conferencia, también podía dar un susto al Ajax en su camino hacia su título número 29.

Y lo consiguió. Sobre la bocina, en el minuto diez del tiempo añadido y con un jugador menos sobre el terreno de juego por la expulsión de Luciano Valente en el 93, volteó la competición. Fue Blokzijl, con un remate tras un centro envenenado que se embarulló en la línea de gol, quien se encargó de dejar a los jugadores del Ajax desolados sobre el césped del estadio Euroborg.

En ese instante, el Ajax, con los tantos de Anton Gaaei a la media hora y de Wout Weghorst en la segunda parte, ganaba 1-2 y acariciaba depender de sí mismo frente al Twente en la última jornada y ante sus aficionados para proclamarse campeón. Ya no podrá hacerlo. Ahora, tendrá que esperar un empate o una derrota del PSV en el estadio del Sparta Rotterdam y ganar para introducir otro trofeo en sus vitrinas.

Y es que, el PSV, que pudo despedirse de la Eredivisie este miércoles, pasó en un segundo a estar a una victoria de ganar el campeonato. Si hubiese perdido su partido con el Heracles y el Ajax hubiese ganado el suyo al Groningen, se habría cerrado la competición.

Ahora, tiene un punto de ventaja sobre el Ajax antes de afrontar la última jornada. No falló ante el Heracles, al que goleó 4-1 con una primera parte espectacular en la que firmó todos sus goles gracias a los dobletes de Malik Tillman e Ismael Saibari.

Tuvo toda la segunda parte para dejarse llevar y esperar un milagro en el partido del Ajax. Encajó un tanto de Mario Engels en el tramo final y cuando todo parecía perdido, Blokzijl, a kilómetros de distancia, marcó un gol al Ajax con el que el PSV puede soñar con ganar la Liga tras un final arrollador: seis victorias seguidas han impulsado al equipo de Peter Bosz de forma inesperada hacia su título número 23.