Con el regreso de la Fórmula 1 al calendario europeo, Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull Racing, reconoció que su escudería aún ve a McLaren como el principal rival a vencer, tanto en el campeonato de pilotos como en el de constructores. Pese al esperado repunte en rendimiento de Red Bull con las próximas mejoras, Horner fue claro: la dinámica no cambiará tan fácilmente.
“Pueden cambiar las cosas muy rápidamente, pero si observas lo que ocurrió en Miami, queda claro que todos los equipos, salvo McLaren, enfrentaron problemas similares. Ellos supieron gestionar mejor las condiciones”, señaló Horner tras el Gran Premio de Miami.
Actualmente, Oscar Piastri lidera el campeonato de pilotos y McLaren ha demostrado una consistencia notable, tanto en calificación como en carrera, dejando en evidencia un auto balanceado y altamente competitivo. Para Horner, esto se refleja directamente en los resultados: “El coche que tenemos que batir en este momento tiene carácter. Eso es bastante obvio”.
Y aunque el calendario ahora se traslada a Europa, con temperaturas más altas y circuitos más técnicos como el de Imola, el líder de Red Bull no cree que eso marque una gran diferencia:
“No importa lo alto que suba el termómetro en Europa. Serán difíciles de batir en las próximas carreras”.
Helmut Marko confía en Imola
Por su parte, el asesor principal de Red Bull, Helmut Marko, mostró una postura más optimista y ve en el Gran Premio de Emilia-Romaña una oportunidad clave para recuperar terreno frente a McLaren.
“Estamos dando pequeños pasos para hacer el coche más predecible y con una ventana más amplia de funcionamiento. En Imola deberíamos estar en condiciones de tener la velocidad para batirlos”, declaró en entrevista con Motorsport.
La carrera en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, que se celebrará este fin de semana, será una auténtica prueba de fuego para la escudería austriaca, que busca volver a la cima tras el avance técnico mostrado por sus rivales.
