El mundo de la lucha libre profesional está de luto tras conocerse el fallecimiento de Terry Brunk, mejor conocido como Sabu, a los 60 años. Figura icónica de la ECW y pionero del estilo hardcore, su legado ha dejado una huella imborrable en la historia del wrestling.

Sabu fue un innovador dentro del ring, famoso por su estilo extremo, acrobático y sin concesiones. Su último combate se celebró durante el fin de semana de WrestleMania en Las Vegas, donde derrotó a Joey Janela. Su última aparición pública ocurrió apenas días antes de su muerte, en la convención de la Tri-State Wrestling Alliance en el histórico 2300 Arena —antigua casa de ECW—, lo que ahora se recuerda como su despedida frente a los fans.

Aunque aún se desconocen las causas exactas de su fallecimiento, las muestras de cariño y tributo por parte de la comunidad del wrestling no se han hecho esperar. Compañeros, promotoras y fanáticos de todo el mundo lo han recordado como una figura irrepetible en el ring.

Sabu también tuvo un paso destacado por WWE, especialmente durante el relanzamiento de ECW en 2006. Allí se enfrentó a superestrellas como Rey Mysterio, John Cena y Big Show, dejando momentos memorables como su participación en el recordado Extreme Rules Match en One Night Stand 2006.

A lo largo de su carrera, Sabu fue dos veces campeón mundial de ECW y también ostentó el Campeonato Mundial de Televisión de la empresa. Además, sumó títulos en NWA, TNA/Impact Wrestling, MLW y numerosas promociones independientes alrededor del mundo, convirtiéndose en un símbolo del wrestling alternativo y una leyenda del circuito hardcore.

Más allá de ECW y WWE, brilló en escenarios internacionales como FMW y NJPW en Japón, llevando su estilo brutal a cada rincón del planeta. Sillas, mesas, alambre de púas y vuelos espectaculares como su icónico Triple Jump Moonsault formaron parte de su marca registrada.

Las cicatrices que portaba eran testimonio de una carrera entregada al extremo. Sabu luchaba con vendas, sangre y heridas visibles, pero jamás dejaba de darlo todo en el ring. Su entrega y pasión lo convirtieron en un ícono respetado, temido y admirado por generaciones.

Desde aquí, enviamos nuestras condolencias a su familia, amigos y seguidores. Sabu se ha ido, pero su leyenda vivirá para siempre en los cuadriláteros del mundo.