La Real Sociedad y el Athletic Club firmaron un empate sin goles en un derbi vasco deslucido, falto de ritmo y ocasiones claras, en el que ambos equipos evidenciaron el desgaste acumulado de la temporada. Bajo una intensa lluvia en el Reale Arena, ninguno logró imponerse ni aprovechar la jornada para acercarse a sus objetivos europeos.

Antes del inicio, la Real rindió homenaje a cuatro leyendas del club: Aitor López Rekarte, Óscar De Paula, Alberto López y Agustín Aranzabal, quienes recibieron la insignia de oro como reconocimiento a su trayectoria. La ovación del público fue el momento más emotivo de una tarde que acabó sin goles ni brillo en el césped.

El Athletic llegaba con un historial negativo reciente en Anoeta, donde no ganaba desde 2017, y volvió a marcharse sin victoria. En la primera mitad, el partido fue intenso pero pobre en juego ofensivo. La Real lo intentó por la banda de Sergio Gómez, aunque sin éxito ante una zaga rojiblanca bien plantada. Por su parte, los de Valverde tuvieron la más clara en los pies de Guruzeta tras un buen centro de Iñaki Williams, pero su remate se estrelló en Aguerd.

En el segundo tiempo, la dinámica no cambió demasiado. Berenguer obligó a Remiro a intervenir con un disparo lejano, y Brais Méndez generó peligro con un cabezazo que Unai Simón desvió con reflejos. A pesar de algunos intentos aislados, el duelo nunca terminó de romperse, y ambos equipos parecían conformarse con el reparto de puntos.

Con este resultado, la Real Sociedad desperdicia la ocasión de meterse en puestos europeos y cierra la jornada en la undécima posición. El Athletic, por su parte, sigue a seis puntos del Atlético de Madrid y no pudo recortar distancias tras el tropiezo de los colchoneros. Un derbi que prometía más, pero que acabó siendo uno de los más grises de los últimos tiempos en San Sebastián.