La planeación del Club Deportivo Guadalajara para el Torneo Apertura 2025 entra en una fase decisiva. Tras una campaña de altibajos y con múltiples salidas ya consumadas, la directiva encabezada por Javier Mier trabaja en conjunto con el próximo director técnico para definir quiénes continuarán y quiénes deberán decir adiós.
A diferencia del proceso anterior con Óscar García, cuya falta de conocimiento sobre la Liga MX limitó su influencia en decisiones clave, el nuevo estratega asumirá un rol protagónico en la conformación del equipo.
Cuatro nombres en la cuerda floja
Entre las bajas inminentes destacan cuatro jugadores que, por falta de minutos, finalización de contrato o bajo rendimiento, están fuera del proyecto. El primero es Óscar Whalley. El portero español, sin debut oficial en la Liga MX y con actividad solo en la Concacaf y duelos amistosos, finalizó contrato sin recibir propuestas de renovación.
A su caso se suma Daniel Aguirre, mediocampista fichado en el ciclo anterior que ya abandonó la institución. Su escasa participación con el primer equipo lo dejó sin margen para consolidarse. Leonardo Sepúlveda, defensa central llegado con el proyecto de Fernando Hierro, es otro jugador que no ha cumplido con las expectativas. Entre lesiones y decisiones técnicas, acumuló apenas 21 minutos en el último semestre.
El cuarto nombre es el del veterano Isaac Brizuela. A sus 34 años y con solo 218 minutos en todo el año, su continuidad está condicionada por su alto salario, lo que podría precipitar su salida.
Un nuevo timonel, un nuevo proyecto
La llegada del nuevo entrenador marcará el rumbo definitivo de Chivas para el Apertura 2025. Será él quien defina si se mantiene parte del actual plantel o si opta por una renovación profunda. Lo que es claro es que el Rebaño Sagrado ya comenzó su reestructura con la mira puesta en volver a los primeros planos del futbol mexicano.